Acción sindical en la economía circular
Fecha: 07 Oct 2019
Artículo de opinión de Ana G. de la Torre, Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, en contrainformacion.es
Una semana después de la Huelga Mundial por el Clima, en la que desde UGT hemos participado activamente en numerosos actos que hemos convocado a lo largo de todo el territorio nacional exigiendo actuaciones frente a la Emergencia Climática y por una Transición Justa, seguimos trabajando por nuestro planeta, esta vez a través de nuestro proyecto “ACCIÓN SINDICAL EN LA ECONOMÍA CIRCULAR 2.0”, realizado en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica.
La Economía Circular tiene como objetivo principal el ser más eficientes en el uso de materias primas, energía y agua, para que permanezcan el mayor tiempo posible en el ciclo productivo, reduciendo al máximo la generación de residuos y nuestro impacto en el medio natural, a la vez que se contribuye a la generación de empleo verde y trabajo decente.
La actual economía lineal ha supuesto altos niveles de vida y un enorme aumento de la riqueza, pero se ha producido con grandes desigualdades y a un elevado coste ambiental. Actualmente, la economía mundial tan solo es un 9% circular y se estima que una reducción de tan solo un 1% en el consumo de recursos en la economía global podría suponer un ahorro anual de 840 millones de toneladas de metales, combustibles fósiles, minerales y biomasa, así como de 39,2 trillones de litros de agua. Esta reducción en el consumo de materias primas podría traducirse en un ahorro potencial de casi 80 billones de dólares.
Desde UGT apoyamos el desarrollo de la Economía Circular, para lo que consideramos de vital importancia generar un proceso de capacitación y empoderamiento a responsables sindicales, para fomentar la adopción de medidas y planes de acción sindical en la implantación de esta Economía Circular en los diferentes sectores claves del sistema productivo español, promoviendo la reflexión y la colaboración entre empresa, los trabajadores y trabajadoras y la administración pública.
El cambio hacia una Economía Circular no puede conducir a la creación de puestos de trabajo precario, con malas o muy malas condiciones y con nuevos riesgos laborales. Es necesario diseñar una hoja de ruta integrada, clara y que incluya el concepto de una “transición justa” poniendo en el centro los objetivos climáticos y de uso eficiente de los recursos, que incluya medidas reglamentarias, presupuestarias y fiscales contando con la participación de todos los niveles gubernamentales, los trabajadores y trabajadoras, la sociedad civil y los sectores económicos, garantizando a su vez la protección del trabajador y trabajadora y el empleo de calidad.
En relación al empleo, según el estudio “Economic growth potential of more circular economies”, publicado en septiembre de 2015 por WRAP, sobre la generación de empleo en actividades de Economía Circular únicamente en los sectores de reparación, residuos y reciclado, alquiler y leasing, con horizonte 2030, se podrían crear tres millones de empleos nuevos, y reducir el desempleo en 520.000 personas en toda la UE. En el caso de España, una apuesta decidida por la expansión de la Economía Circular podría crear 160.000 puestos de trabajo, mientras que, si solo se opta por seguir el ritmo actual de desarrollo, apenas se superaría la mitad (81.000 empleos).
Por otro lado, el estudio presentado por el Club de Roma “The Circular Economy and Benefits for Sciety Jobs and Climate Clear Winners in an Economy Based on Renewable Energy and Resource Efficiency” publicado en 2017, indica que si combinamos las políticas de cambio climático con las de Economía Circular se podrían llegar a generar con horizonte 2030, hasta 400.000 empleos en España.
Además, hay que tener en cuenta que las políticas de lucha ante la Emergencia Climática y las destinadas a la Economía Circular deben ir de la mano. El 65% de las emisiones de gases de efecto invernadero surgen del uso de materiales (producción, transporte y eliminación), por lo que un mundo donde se limite el aumento de la temperatura media global a 1,5°C sólo puede ser circular.
Los incentivos para una economía baja en carbono, como las políticas de eficiencia energética e implantación de energía renovable, pueden desencadenar o reforzar soluciones de Economía Circular. En definitiva, las políticas de desarrollo de la Economía Circular y las políticas de lucha contra el Cambio Climático se benefician mutuamente y, por tanto, deben estar coordinadas.
Con el proyecto “ACCIÓN SINDICAL EN LA ECONOMÍA CIRCULAR 2.0”, que ha continuado la primera versión realizada en 2018, hemos querido informar y sensibilizar a los trabajadores y trabajadoras y a los representantes sindicales de la importancia de la implantación de la Economía Circular y conocer su opinión sobre los pros y contras para poner en marcha dicha economía en los diferentes sectores productivos.
Para lograrlo, hemos llevado a cabo seis talleres de capacitación para que responsables sindicales y delegados o delegadas; un Manual sobre Acción Sindical para una Transición Justa en la Economía Circular, con el objetivo de que sea una herramienta de especial utilidad para incluir aspectos de economía circular en la negociación colectiva; y un Tríptico sobre Acción Sindical para una Transición Justa en la Economía Circular, para su posterior difusión entre las personas trabajadoras.
Con estas herramientas queremos aumentar la participación de la temática ambiental en los convenios colectivos, que es todavía baja, y concretamente de la Economía Circular, que es aún más baja. A modo de ejemplo, algunas cláusulas de medio ambiente que se pueden incorporar son las siguientes:
- Establecer los derechos de participación, información y representación en materia de medio ambiente, promoviendo la creación del Delegado/a de Medio Ambiente y reforzando los mecanismos de vigilancia y control ambiental.
- Constituir Comisiones de Medio Ambiente paritarias.
- Establecer el derecho de los representantes de los trabajadores de estar informados sobre el comportamiento ambiental de la empresa.
- Establecer el derecho de formación de los trabajadores y trabajadoras, en materia de medio ambiente.
En relación con la Economía Circular, se deben incluir cláusulas específicas que fomenten centros de trabajo sostenibles, como son:
- Compromiso de reducción del consumo energético, agua y materiales.
- Promoción de la recogida selectiva y reciclaje.
- Incorporación del ecodiseño en el desarrollo de productos y servicios.
- Incorporación de criterios de circularidad y ecológicos en los procedimientos de compra.
- Compromiso de sustitución de materiales y productos peligrosos para el medio ambiente y la salud.
- Implantación de planes de movilidad sostenibles.
Desde UGT vamos a seguir incidiendo en la importancia de la participación de los trabajadores y las trabajadoras en las medidas de Economía Circular que se adopten en las empresas y en el mensaje de que la transición hacia una Economía Circular tiene que ser justa. Solo así será una gran oportunidad para transformar el sistema actual hacia otro más sostenible, que cuide nuestro planeta y contribuya al bienestar de la sociedad, creando empleo de calidad y protegiendo a las personas más vulnerables, impidiendo que nadie se quede atrás.