Ante un IPC desbocado, es necesario proteger el poder adquisitivo de las personas trabajadoras
Fecha: 11 Mar 2022
UGT defenderá en la negociación del AENC un incremento adecuado de los salarios y la inclusión de cláusulas de revisión en todos los convenios. Asimismo, exige al Gobierno que adopte medidas extraordinarias para reducir ya el coste de acceso a la energía; extender las redes de protección social y reformular los mecanismos de redistribución
Los datos del IPC del mes de febrero, publicados hoy, confirman una tasa interanual del 7,6%, dos décimas más de la adelantada por el INE en su avance. Una cifra que sitúa al nivel general de precios en unas cotas no registradas desde hace más de 35 años y que, de no actuar en consecuencia, puede acabar generando un importante agravio para la clase trabajadora.
A unas previsiones de inflación para 2022 que ya eran altas, hay que sumarle ahora las adversas consecuencias que, con toda seguridad, tendrá para la economía la guerra en Ucrania. Especialmente, en lo relativo al precio de los productos energéticos, principal causante actual de los elevados incrementos del nivel general de precios.
Para hacer frente a la situación, hay que proteger la capacidad adquisitiva de las personas trabajadoras adecuando los salarios al actual contexto inflacionista, sosteniendo con ello la demanda agregada, imprescindible para no perder todos los avances realizados en la recuperación económica pos-pandemia. A la subida del SMI se le debe unir el incremento adecuado de los salarios de convenio, unido a la introducción de cláusulas de revisión salarial.
En este sentido, la firma de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que introduzca criterios compartidos por los agentes sociales en la negociación salarial, es una cuestión fundamental para asegurar que las subidas se realizan teniendo en cuenta la realidad productiva de las distintas empresas.
Por último, dada la gravedad del contexto actual, UGT demanda al Gobierno actuar de manera urgente, poniendo en marcha una serie de medidas extraordinarias encaminadas a preservar la calidad de vida de las personas trabajadoras. Para ello, es necesario reducir el coste de acceso a la energía, reformando el funcionamiento de sus mercados, a la vez que extender las redes de protección social y reformular los mecanismos de redistribución para obtener recursos puntuales de aquellas personas o empresas que están obteniendo beneficios extraordinarios con la situación actual.
Datos de interés
El dato del IPC conocido hoy confirma una tasa anual en febrero del 7,6%, un punto y medio por encima de la cifra conocida en el mes anterior; situando la tasa de inflación en niveles no registrados desde diciembre de 1986.
Según el INE, el principal causante de este comportamiento alcista vuelve a ser el precio de los productos energéticos, que continúan muy elevados, especialmente en el caso de la electricidad (80,5%) y los combustibles líquidos (52,3%).
Por su parte, la estimación de la inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados, sube seis décimas con respecto al mes anterior, alcanzando ya el 3%.