Chile ante la oportunidad de una constitución democrática

Fecha: 03 Sep 2022

El plebiscito para la aprobación de una constitución, que se celebrará el próximo domingo 4 de septiembre, implica una oportunidad histórica para que el pueblo chileno dé un nuevo paso en la consolidación de la democracia y emprenda un camino de progreso, inclusión y justicia social. Debe destacarse que la actual constitución chilena, del año 1980, fue elaborada y aprobada durante la dictadura liderada por Augusto Pinochet.


En la votación del próximo domingo se decidirá si se aprueba o rechaza la propuesta de texto constitucional elaborada por la convención constitucional que trabajó durante doce meses en su elaboración y presentó el borrador el pasado julio. Diferentes organizaciones progresistas chilenas, desde el mayor sindicato del país, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), hasta partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, han manifestado su apoyo a la propuesta.

La campaña que está precediendo al plebiscito ha estado teñida de provocaciones y difusión de falsas noticias por parte de la derecha chilena, contraria a la aprobación del texto. Durante los últimos meses, destacados dirigentes de la derecha han propagado bulos sobre el contenido y las implicaciones que tendría la aprobación de la constitución. Por esta razón, es también fundamental la aprobación de la nueva constitución, que además de dotar a Chile de un nuevo marco para su desarrollo en todos los ámbitos, asestaría un duro golpe a las estrategias de desestabilización antidemocráticas de la derecha chilena.

Pero, sobre todo, el texto que se somete a votación supone un avance sustancial respecto de la actual constitución pinochetista, no solo por el carácter democrático de su elaboración sino por la valoración respecto de su contenido, que contiene una clara orientación social, feminista, inclusiva y ecologista. Entre otros importantes avances en derechos sociales, como el reconocimiento de derechos de las poblaciones indígenas, la CUT de Chile ha destacado el contenido vinculado al trabajo decente y los derechos sindicales, que incluyen la garantía del trabajo decente y su protección, la remuneración equitativa, justa y suficiente; la prohibición de cualquier tipo de discriminación, la garantía de derechos reproductivos, el reconocimiento de las organización sindicales en su función social, una apuesta por la conciliación de la vida familiar, laboral y comunitaria, la prohibición de la precarización laboral, el derecho de las organizaciones sindicales a participar en las decisiones de las empresas, entre otras importantes cuestiones.

Ante este escenario, desde UGT apoyamos a la CUT de Chile y a todo el movimiento de organizaciones sociales y políticas del país sudamericano que impulsan la aprobación de esta nueva constitución que, como se ha mencionado, puede significar un nuevo paso fundamental para un Chile más justo y que deje completamente en el pasado la herencia del pinochetismo.
 

 


Fuente: UGT