• Los planteamientos en materia laboral dejan margen para la negociación, pero es necesario incluir la articulación de la negociación colectiva, la temporalidad en las Administraciones Públicas, y la situación laboral en el campo

• UGT comparte la necesidad de abordar una reforma fiscal integral y los objetivos de transformación digital y medioambiental que, no obstante, requieren profundizar en los aspectos de la transición justa

La Unión General de Trabajadores considera que el Plan de Reconstrucción, Transformación y Resiliencia debe incluir compromisos de empleo, de tal forma que las empresas que reciban fondos no solo no puedan destruir puesto de trabajo, sino que deban mejorar la calidad de los que tiene o los que creen. Sería inasumible que los fondos europeos supusieran más recortes de empleo, de salarios o de derechos, lo que supondría volver a poner el peso de la recuperación sobre los hombros de las personas trabajadoras.

En cuanto al Plan en su conjunto, el Sindicato reconoce el gran esfuerzo realizado por el Gobierno en su configuración y puesta en marcha, que permite al país disponer de una buena hoja de ruta para la modernización económica, en el que se han incluido algunas de las propuestas presentadas por el Sindicato, pero en el que quedan muchos aspectos por desarrollar. El Plan no puede quedarse en una subvención del Estado a las empresas, sino que debe servir para posicionar al sector público en importantes sectores productivos de nuestro país de cara a futuras crisis.

La necesidad de abordar una reforma fiscal integral, los planteamientos del proyecto de Formación Profesional o los objetivos de transformación digital y transición hacia una economía verde son plenamente compartidos, aunque en esta última cuestión es necesario reforzar los aspectos relativos a la transición justa.

Creación de empleo y mejora de su calidad

No obstante, a juicio del Sindicato, el Plan de Reconstrucción presenta carencias importantes en cuestiones esenciales para las personas trabajadoras, como son la garantía sobre el mantenimiento del empleo y la mejora de la calidad del mismo en aquellas empresas que reciban fondos del Plan. Si, como afirma el Gobierno, y el Sindicato comparte, estamos ante un gran proyecto de inversión pública para la modernización del país, el mantenimiento del empleo y la calidad del mismo deben ser objetivos prioritarios y transversales, con medidas concretas que atajen cualquier posibilidad de que los recursos sean destinados a extinción de empleo o precarización del mismo.

En cuanto a las reformas avanzadas, UGT considera que los planteamientos en materia laboral dejan margen para la negociación en el marco del diálogo social, y la reducción de las modalidades de contratos a tres, como plantea el Gobierno, puede ser adecuada si se desgajan algunas variantes. Pero, de igual manera, será necesario abordar otros temas, como la situación de la negociación colectiva y su necesaria articulación; la temporalidad del empleo en las Administraciones Públicas, para lo que el Sindicato plantea la eliminación de la tasa de reposición; o la necesidad de abordar la situación laboral en el sector agrícola donde los casos de explotación laboral son mayoritarios en las actas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

UGT trasladó a la Mesa de Diálogo Social un requerimiento para abordar las reformas del sistema público de pensiones en la mesa de diálogo social específica, donde deben producirse o no los avances en la toma de decisiones.

Finalmente, el Sindicato ha reclamado mecanismos efectivos para la participación sindical en el desarrollo del Plan, superando la fase de consultas que se ha venido desarrollando, así como profundizar en las medidas de transparencia sobre los proyectos e inversiones para facilitar el conocimiento y la implicación de toda la sociedad en el desarrollo de los mismos.