Debe garantizase una verdadera transición democrática en Argelia
Fecha: 10 May 2019
Los sindicatos argelinos, el pasado 1 de mayo, realizaron una gran manifestación en Argel, en la que exigieron, tras la dimisión de Bouteflika, la renuncia de toda la cúpula militar que dirige el país, incluyendo a Gaid Salah, jefe del ejército desde 2004 -inmerso en una lucha de poder frente el hombre fuerte del gobierno en los últimos años, Said Bouteflika, y parte de la cúpula del ejército-. Los representantes sindicales manifestaron que el proceso de transición política no debe ser apropiado por ningún sector ni ser aprovechado para impedir unas verdaderas elecciones libres en el país.
Desde el pasado febrero, las protestas del pueblo argelino han llevado al país más grande del Magreb a una oportunidad de transición política, impensable hasta hace solo unos meses, tras más de 20 años de gobierno de Abdelaziz Bouteflika, quien dimitió a principios de abril a raíz de las masivas protestas. Bouteflika no realizaba apariciones públicas desde el año 2013, tras las consecuencias de un grave derrame cerebral, y dimitió solo unas semanas antes de que expirara su mandato, renunciando, de esta manera, a un quinto mandato consecutivo al frente del ejecutivo argelino.
Las movilizaciones, que se repiten cada martes y viernes, son la expresión del descontento de la mayor parte del pueblo argelino frente a la situación económica, política y social del país, que sufre firmes restricciones a las libertades que impone el gobierno, unido a una difícil situación socioeconómica, con altos niveles de desempleo, que en los jóvenes alcanza a un 25% de la población.
Cese de la represión de manifestantes y políticos
Desde UGT manifestamos nuestra preocupación ante la deriva de persecución política que ha provocado decenas de detenciones en las últimas semanas, como la de la Secretaria General del Partido de los Trabajadores de Argelia, Louisa Hanoune, el pasado jueves 9 de mayo. Las autoridades a cargo del gobierno argelino deben garantizar la continuidad de un proyecto democrático en Argelia, como exige la fuerza democrática de las protestas masivas que se suceden desde hace meses en el país norteafricano, así como cesar con la represión a los manifestantes y a los dirigentes políticos.
Por último, la Unión General de Trabajadores trasladamos nuestro apoyo y solidaridad al conjunto de trabajadores y trabajadoras de Argelia, profundamente comprometidos con la lucha que el pueblo argelino lleva adelante para conseguir libertad, democracia, respeto a los Derechos Humanos y justicia social en su país. Apoyamos la exigencia de las centrales sindicales CGATA y UGTA, afiliadas a la Confederación Sindical Internacional (CSI), de que se garanticen concretamente los derechos básicos de libertad sindical, libertad de expresión y de reunión.