Comercio y hostelería continúan siendo los sectores más afectados por esta medida de protección del empleo

La pandemia de la COVID-19 ha supuesto una emergencia sanitaria a nivel global, con un impacto económico y social inmediato y constante, afectando tanto a la actividad productiva como a la demanda y al bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas.

Fruto del diálogo social entre Gobierno y agentes sociales, se aprobaron medidas en materia de suspensión temporal de contratos y reducción temporal de la jornada que perseguían evitar que una situación coyuntural como esta tuviera un impacto negativo de carácter estructural sobre el empleo.

Los datos que se ofrecen en el estudio elaborado por la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT, permiten apreciar perfectamente el crecimiento tan intenso que se ha producido en 2020 y del que su protagonista, sin lugar a dudas, ha sido el sector Servicios.

Comercio y Hostelería, los más afectados

En 2020, el 85,2 % de las personas afectadas por procedimientos de suspensión de contratos y reducción de jornada correspondieron al sector Servicios.

Por ramas de actividad, han sido el comercio y la hostelería los sectores que más han recurrido a este instrumento. El sector de comercio, con 286.172, y el sector de hostelería, con 163.890, representaron conjuntamente el 44,6 % del total de personas trabajadoras afectadas por ERTE en nuestro país.

Es decir, casi la mitad de las personas acogidas a un ERTE en 2020 trabajaban en el comercio y la hostelería.

El pico más alto de ERTEs se registró en abril de 2020, cuando el número de personas afectadas casi alcanzó los 3,6 millones.

Si elegimos este mes como referencia, se observa de forma clara que el sector servicios ha sido el triste protagonista, con más de 3 millones y un 84,4 % de personas afectadas, frente a un 11,5 % de la industria y un 4 % de la construcción.

Cifras más optimistas en 2021

Los datos provisionales de 2021 (enero – junio) revelan un descenso significativo de personas afectadas por ERTE, con una caída de un 97,4 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Estos datos también muestran un descenso notable del número de personas afectadas por ERTE en el sector servicios: 20.440, lo que representa una caída del 97,4 % respecto al mismo periodo del año anterior.

En el momento presente, las personas que todavía se encuentran cubiertas por un ERTE pertenecen mayoritariamente al sector Servicios (86,6 %) y 4 de cada 10 son trabajadores y trabajadoras de la Hostelería.

No obstante, es importante poner el foco en el número de personas afectadas por ERTE: la cifra se ha reducido desde los 3,6 millones de abril de 2020 a 272.190 en agosto de 2021.

Evolución y perspectivas

Este proceso de desafectación de los ERTE es el reflejo de la mejora de la situación económica y de empleo de nuestro país.

Pese a ello, todavía nos encontramos muy lejos de las cifras de ocupación del segundo trimestre del año 2019, cuando el macro Sector Servicios alcanzó los 10,4 millones de personas ocupadas, 408.509 personas más que en la actualidad.

Los ERTE se han revelado como instrumentos fundamentales para alcanzar destacadas ratios en materia de protección por desempleo de las personas trabajadoras, así como otras iniciativas complementarias de protección necesarias para garantizar la estabilidad en el empleo, evitar despidos y destrucción de puestos de trabajo, como la prohibición expresa de despedir por causa COVID a personas trabajadoras de las empresas acogidas a un ERTE.

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