El Gobierno debe tomar medidas más eficaces y ambiciosas para frenar el precio de la energía
Fecha: 16 Sep 2021
El sindicato propone en el monográfico semanal iniciativas como una empresa pública, modificar el bono social o actuar sobre la fiscalidad para frenar el precio de la luz
Los precios de la electricidad están marcando cifras records día tras día, encareciendo la factura eléctrica hasta niveles nunca antes registrados y agravando las desigualdades y la pobreza energética que sufren muchas familias en nuestro país y es necesario terminar cuanto antes con esta situación. Por ello, UGT ha dedicado su monográfico semanal a analizar la evolución del precio de la energía, en un espacio titulado “Luz: necesidad o lujo”.
Para entender qué es lo que está sucediendo, el consultorio ha contado con la participación de Ana Isabel Gracia, secretaria de Políticas Sociales y Vivienda de UGT, que ha subrayado que esta situación afecta fundamentalmente a los hogares más vulnerables y que es necesario ponerle freno a la escalada de precios con un plan de choque, puesto que el Gobierno tiene margen para tomar medidas más eficaces y ambiciosas.
En ese sentido ha destacado medidas como la creación de una empresa pública que regule el sistema eléctrico, como sucede en otros países del entorno como Francia o Italia, modificar el bono social, ampliando su cobertura, o actuar sobre la fiscalidad.
Modificar el sistema de fijación de precios
Mari Luz Navarro, técnico del Servicio de Estudios de UGT, ha señalado la importancia de diferenciar el precio de la electricidad del coste de la factura y ha explicado que el primero “se fija en un mercado minorista y, a diario, se realiza una subasta que gestiona el OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía - Polo Español), en la que se ofertan distintas tecnologías desde la más barata, como son las nucleares y las renovables, a las más caras, como el carbón o el gas, y la última tecnología en entrar es la que fija el precio de la electricidad”.
“Es necesario modificar este sistema porque es perverso y marginalista”, ha añadido. Según ha explicado Mari Luz Navarro, “por otro lado, está el coste de la factura, en el que influye el contrato que ha realizado el consumidor donde se fija un tipo de mercado, de tarifa y una potencia además de otros conceptos como los impuestos, la energía consumida, el margen de las comercializadoras o infraestructuras como puede ser el contador de energía”.
Mercado regulado y bono social
Además, Mari Luz Navarro ha recordado que “para el consumidor es más interesante el mercado regulado puesto que todos los estudios realizados indican que a largo plazo la factura es más barata, es un requisito necesario para ser beneficiario del bono social y porque en este mercado no se pueden imputar otros costes de servicios como podría ser un seguro, que en el mercado libre te obligan a contratar”.
En cuanto a bono social eléctrico y térmico, ha resaltado que son dos figuras que habría que reformar porque son insuficientes para paliar esta situación. En ese sentido ha abogado por “una reforma fiscal de la energía” que le dé un carácter indefinido a algunas de las medidas tomadas por el Gobierno recientemente, y complementarlo con el incremento de impuestos directos como puede ser el IRPF o el impuesto de sociedades de las rentas más altas o las empresas con mayores beneficios”.