El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha intervenido este viernes en las jornadas de Acción Sindical “Transición Justa, Verde, Digital y Feminista” de la Federación de Construcción, Industria y Agro (UGT  FICA) en Logroño

Unas jornadas en las que ha criticado la “lenta ejecución de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), como el del vehículo eléctrico y conectado, u otros proyectos del sector industrial”.

En este sentido, ha considerado que “el Gobierno tiene que pasar de las buenas palabras a los hechos e impulsar estos planes. Nos prometieron que UGT iba a estar en las comisiones de seguimiento y tenemos que meterles prisa porque aún no lo han hecho y es urgente”.

La negociación colectiva ha aumentado en la Industria, Construcción y Agro

Durante su intervención, Fernando Luján ha reclamado a CEOE que “se siente a negociar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que contenga una subida generalizada de los salarios. No tenemos propuestas de la patronal y considero una irresponsabilidad su posición en esta materia”.

Así, ha recordado que en 2022 “se firmaron 3.084 convenios que afectan a casi 9 millones de personas y el incremento salarial empezó alrededor del 2% y terminó casi en el 3%. Pero no es suficiente. Se ha demostrado que la Negociación Colectiva en aquellas empresas donde hay presencia del sindicato funciona. En UGT FICA los incrementos salariales han sido mayores, de media un 3,5%, y las cláusulas de revisión salarial han pasado de un 16% a comienzos de 2022, hasta el 25% a final de año. De esta forma, los sectores representados por esta federación tienen casi el 50% de los convenios protegidos con cláusulas de revisión salarial”.  

Sin embargo, ha afirmado que “la patronal sigue sin querer sentarse a negociar un gran acuerdo, por lo que no nos queda más remedio que actuar en las calles y movilizarnos. Allí dónde ha habido conflicto se han garantizado salarios y se han incluido cláusulas de revisión. No es que no puedan, es que no les da la gana. Los sectores en los que no tenemos fuerza tienen subidas irrisorias, como por ejemplo en el convenio de las consultoras”.

Por ello, ha manifestado la necesidad de “echar una mano en aquellos sectores donde no tenemos fuerza. Tenemos que hacer confluir sectores en los que tenemos fuerza con los que no. La patronal no quiere llegar a acuerdos hasta que pasen las elecciones generales y ya estamos en tiempos de descuento”.

Hace falta más diálogo social

El vicesecretario general de Política Sindical de UGT ha reclamado “más consenso y diálogo en las cuestiones que afectan a las personas trabajadoras, porque, aunque hemos llegado a muchos acuerdos durante los últimos años, el Gobierno se está dejando ir en esta materia”.

En este sentido, ha señalado que “la Ley de Empleo no se ha negociado con los sindicatos, solo ha ido a un trámite de audiencia pública; al igual que la Directiva de la conciliación familiar, que tiene mucha importancia en los permisos que se van a disfrutar y no se ha negociado con nosotros. Si vamos a modificar los permisos, es importante que se hable con nosotros”.

“Se nos ha dicho que se va a negociar la directiva de condiciones transparentes, que aclara la información que debe tener los trabajadores sobre su puesto de trabajo”, ha considerado. “Todo lo que sea modificar el Estatuto de los Trabajadores merece la apertura de mesas de diálogo social. Tenemos que dar respuesta jurídica para ver cómo se presta el trabajo a distancia, el teletrabajo, las nuevas formas de prestar servicios…El siglo XXI merece un Estatuto del Trabajo nuevo”. 

El despido en España es barato, hay que reformarlo

Un estatuto que tenga en cuenta también el precio del despido. “Después de llegar a un acuerdo por la reforma laboral, nos pusimos a trabajar para proteger el contrato de trabajo, y el 24 de marzo presentamos una demanda en el Comité Europeo de Derechos Sociales contra el precio del despido injustificado en España”.

De esta forma, Fernando Luján ha afirmado que “el despido en nuestro país es barato. Tenemos que cambiar el debate sobre el coste del despido, durante 30 años he oído por parte de los neoliberales que hay que abaratar el despido para acercarnos a Europa. Ahora debatimos sobre cuánto tiene que costar el despido, si tiene que incluir a mayores de 50, mujeres, familias monoparentales, facilidad para encontrar un puesto de trabajo… el despido tiene que tener un efecto disuasorio y hay que reformarlo de manera inmediata”. 

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