El mundo del trabajo aún no está preparado para afrontar los riesgos climáticos
Urge la actualización de la normativa en materia preventiva para adaptar el trabajo a la nueva realidad climática.
Fecha: 28 Abr 2024
En nuestro país seguimos lamentando las graves consecuencias de la siniestralidad laboral. Una situación que la sociedad apenas es consciente. Las víctimas y sus familias se sienten invisibles, lo que agrava el drama humano en el que viven tras haber sufrido un accidente laboral o contraer una enfermedad relacionada con el trabajo.
Hoy, 28 de abril, es el día en el que desde la UGT recordamos a todas estas víctimas y les ofrecemos todo nuestro apoyo y solidaridad, así como a sus familiares.
Además, para UGT el 28 de abril, es un día de denuncia y reivindicación de derechos de la clase trabajadora. Según el contador de la vergüenza son ya 118 personas trabajadoras muertas en accidente laboral en lo que va de año. A las que hay que sumar las 721 de 2023 según el Ministerio de Trabajo, más las 864 de 2022, así hasta las más de 42.200 muertes desde que se iniciaron los registros en el año 1988.
Una situación que para UGT es insostenible y que requiere de acciones inmediatas. Se debe acabar con el incumplimiento de la normativa en materia preventiva por parte de las empresas. En más de un tercio de los accidentes de trabajo con baja no se había realizado la evaluación de riesgos obligatoria según la Ley. De nada sirve tener una legislación avanzada si no se cumple.
Detrás de los números hay personas y familias que sufren, por ello, instamos al Ministerio de Trabajo a que se agilicen los trabajos de la Mesa de diálogo social para actualizar y adaptar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales a las nuevas realidades del mundo del trabajo. Cuanto más tiempo pasa, más muertes y accidentes tenemos que lamentar.
A este respecto pedimos ambición al Gobierno en cuanto a los temas a abordar en dicha Mesa. Los riesgos derivados de las transiciones demográfica, digital y climática ya están afectando en el día a día de las personas trabajadoras mermando su salud. No se puede perder la oportunidad que nos brinda el debate en la Mesa sobre prevención de riesgos laborales.
Los efectos del Cambio Climático en la salud de las personas trabajadoras son notables. La exposición a temperaturas extremas, el aumento de la contaminación atmosférica, la exposición a radiación solar y el aumento de las catástrofes naturales ponen en riesgo la seguridad y salud de la clase trabajadora y esto debe ser tenido en cuenta a la hora de legislar y de gestionar los riesgos laborales en las empresas.
No nos olvidamos de aquellos y aquellas que han enfermado a consecuencia de su trabajo. Recordamos a los que padecen cáncer de origen laboral, en especial a las víctimas del amianto, que continúan esperando que se apruebe el Reglamento que desarrolle el Fondo de compensación para recibir una indemnización. Desde UGT, pedimos al Gobierno que lo apruebe de una vez por todas.
Ni de los que padecen problemas de salud mental, ya sean causados o agravados por el trabajo, en este sentido, desde UGT continuamos reivindicando una normativa diferenciada para correcta gestión de los riesgos psicosociales en las empresas.
Así mismo, denunciamos que cuatro años después de la pandemia de COVID-19, hay personas trabajadoras que sufren las secuelas de esta terrible enfermedad y a las que se les sigue sin dar respuesta desde las administraciones públicas. Desde UGT, seguimos reivindicando la inclusión de la COVID-19 en el listado de enfermedades profesionales, así como protocolos para la reincorporación al puesto de trabajo de todas aquellas personas trabajadoras que padecen COVID persistente y que presentan patologías que no les permiten reanudar su vida cotidiana, incluyendo el normal desempeño de su puesto de trabajo.
En este 28 de abril, desde UGT renovamos nuestro compromiso en la lucha contra la siniestralidad laboral. Para que no tengamos que seguir más accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, es necesario avanzar hacia trabajos decentes y libres de riesgo, donde se haga efectivo el derecho fundamental a entornos de trabajo seguros y saludables.