El trabajo a tiempo parcial no elegido, sigue discriminando a las mujeres
UGT pide seguir avanzando hacia la dignificación de la economía de las mujeres trabajadoras, introduciendo medidas correctoras en la utilización del trabajo a tiempo parcial.
Fecha: 03 Ago 2023
Los últimos datos de la EPA conocidos, correspondientes al segundo trimestre de 2023, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan que se ha alcanzado el mayor número de mujeres ocupadas de nuestra historia, 9.799.600 mujeres, con un empleo remunerado, que representa un porcentaje del 46,54% sobre el total de las personas ocupadas. Se evidencia también una reducción del porcentaje de desempleo de las mujeres, situándose en el 13,16%, sin embargo, sigue siendo muy superior a la cifra del 10,19% de desempleo de los hombres. La EPA también refleja, en cambio, que en la serie histórica la tasa de paro de mujeres es tres puntos superior al 10,35 % del segundo trimestre de 2007, hecho que demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer.
Cabe remarcar que para las mujeres trabajadoras o que quieren trabajar, es decir, el 54,29% de las mujeres, estos datos tampoco son de celebración. En todo ello, es importante, constatar que para una de cada cuatro mujeres su única forma de inserción laboral es el trabajo a tiempo parcial. De hecho, más de 2 millones de mujeres estaban trabajando a tiempo parcial durante el segundo trimestre de 2023, y de ellas, la mitad, un millón de mujeres, querrían trabajar a jornada completa, pero no se les ofrece esta modalidad de jornada. Los contratos a tiempo parcial se concentran en las trabajadoras del hogar, las actividades administrativas, y el comercio principalmente. Trabajos escasamente valorados y, en consecuencia, poco remunerados.
El trabajo a tiempo parcial supone una discriminación hacia las mujeres, así lo reconocieron en 2019 el Tribunal Europeo de Justicia (TJUE) y el Tribunal Constitucional (TC). Los contratos a tiempo parcial vulneran el principio de igualdad entre trabajadores a tiempo completo y a tiempo parcial, y son discriminatorios de forma indirecta por razón de sexo, dado que las personas trabajadoras a tiempo parcial son mayoritariamente mujeres.
A pesar de los avances del último año fruto del diálogo social en cuanto a la subida del SMI, que se situó en 1.080 euros brutos en catorce pagas, y de los avances en cuanto a la reducción de la brecha de género en las pensiones, y en la protección social de las personas trabajadoras a tiempo parcial, desde UGT exigimos seguir profundizando en la introducción de mejoras en esta modalidad de jornada, como por ejemplo, introducir un porcentaje de elevación al alza del SMI para aquellas personas con contrato a tiempo parcial.
Desde UGT sabemos que para seguir reduciendo la brecha salarial y de género, es imprescindible tomar medidas de calado que permitan mejorar la vida de las mujeres trabajadoras.