En las empresas, tolerancia cero con la violencia de género
Fecha: 16 May 2019
UGT reivindica la negociación colectiva como instrumento contra la violencia de género en el ámbito laboral
La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, participó ayer en una jornada de trabajo sobre “la superación de la doble pobreza de las mujeres víctimas de violencia de género. Innovación y oportunidades para el empleo”, organizado por la facultad de Derecho de Deusto.
En su intervención, Cristina Antoñanzas señaló que la violencia de género en sus distintas formas y, en concreto, en el ámbito laboral, “es una realidad muy extendida que desde la acción sindical implica actuar en distintos ámbitos como el empleo, -mejorando las condiciones de trabajo de las víctimas-, la prevención y sensibilización, haciendo visibles los efectos de estas violencias, y sobre todo mediante la negociación colectiva”.
“Como sindicato es prioritario que luchemos para eliminar la discriminación y desigualdades que padecen las mujeres en el ámbito laboral si queremos contribuir a erradicar la violencia de género” destacó, “y teniendo en cuenta lo imprescindible que resulta la inserción y el mantenimiento del empleo para las mujeres que sufren violencia de género que asegure su autonomía como instrumento fundamental para salir de estas situaciones, es necesario analizar si las medidas adoptadas hasta el momento para el logro de este objetivo están funcionando lo suficientemente bien o presentan déficits”.
Algunos datos
La Vicesecretaria General de UGT destacó de las 44 víctimas mortales por violencia de género en 2016, sólo el 41% de ellas estaban trabajando y que el total de contratos bonificados por violencia de género en 2016, supusieron tan sólo el 0,009% del total de la contratación femenina registrada por los Servicios Públicos de empleo. Además, recordó que de esa contratación bonificada por violencia de género, casi el 76% fue temporal.
“De manera que desafortunadamente, los datos oficiales ponen en evidencia que las medidas implantadas hasta ahora presentan importantes déficits para garantizar la consecución del objetivo que se pretende” añadió.
Políticas contra la violencia de género y protocolos de actuación en el ámbito laboral
Cristina Antoñanzas destacó que es necesario actuar desde la negociación colectiva con medidas como:
- Completar el contenido del Pacto de Estado contra la Violencia de Género cuyas medidas se ciñen a la violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja.
- Desarrollar políticas activas de empleo que permitan y garanticen a las víctimas de violencia de género acceder al mercado laboral y a empleos de calidad.
- Adaptar las medidas de fomento de empleo y formación a la realidad de las mujeres víctimas de violencia de género, cuyas características y necesidades son específicas y especiales, así como la eliminación de las limitaciones de las medidas de protección social en relación tanto a la cobertura de dicha protección como a la duración de la misma.
- Igualmente se debería mejorar el derecho de reducción de jornada de las víctimas de violencia de género en relación la protección por desempleo y abordar una mejora de los derechos laborales legalmente establecidos para las víctimas de violencia de género, lo que contribuiría en mayor medida a su protección, dado que tal y como se recogen actualmente, estos derechos suponen en la práctica una reducción importante de los ingresos, cuando no la pérdida total de los mismos, en el momento en el que las víctimas se acogen a éstos.
- Establecer permiso o licencia retribuida por un periodo no inferior a dos meses, similar al que tienen reconocido las empleadas públicas víctimas de violencia de género, en los casos en los que ejercitan el derecho a la excedencia prevista por esta causa.
- Garantizar que las trabajadoras víctimas de violencia de género no sufrirán ningún perjuicio laboral o económico como consecuencia de las ausencias o bajas médicas derivadas de su situación.
- Poner en marcha mecanismos de financiación adecuados para los programas y las acciones de lucha contra el acoso sexual y psicológico a las mujeres a todos los niveles, prestando especial atención al uso de las nuevas tecnologías y a los instrumentos puestos a disposición de la innovación, y de forma específica en el ámbito laboral.
- Aumentar los recursos humanos y económicos que los distintos profesionales y ámbitos implicados- sociales, jurídicos, sanitarios, policiales…- reclaman sistemáticamente.
- Implantar protocolos de acoso en todas las empresas, que recojan medidas de prevención, procedimientos eficaces para gestionar las denuncias, así como sanciones duras y disuasorias para los agresores, información exhaustiva y cursos de formación para que los trabajadores entiendan las políticas y los procedimientos, y apoyo a las empresas y a las organizaciones sindicales para que elaboren planes de acción a fin de aplicar todas estas medidas.
- Desarrollar políticas activas de empleo que permitan y garanticen a las víctimas de violencia de género acceder al mercado laboral y a empleos de calidad.
- Adaptar las medidas de fomento de empleo y formación a la realidad de las mujeres víctimas de violencia de género, cuyas características y necesidades son específicas y especiales, así como la eliminación de las limitaciones de las medidas de protección social en relación tanto a la cobertura de dicha protección como a la duración de la misma.
- Igualmente se debería mejorar el derecho de reducción de jornada de las víctimas de violencia de género en relación la protección por desempleo y abordar una mejora de los derechos laborales legalmente establecidos para las víctimas de violencia de género, lo que contribuiría en mayor medida a su protección, dado que tal y como se recogen actualmente, estos derechos suponen en la práctica una reducción importante de los ingresos, cuando no la pérdida total de los mismos, en el momento en el que las víctimas se acogen a éstos.
- Establecer permiso o licencia retribuida por un periodo no inferior a dos meses, similar al que tienen reconocido las empleadas públicas víctimas de violencia de género, en los casos en los que ejercitan el derecho a la excedencia prevista por esta causa.
- Garantizar que las trabajadoras víctimas de violencia de género no sufrirán ningún perjuicio laboral o económico como consecuencia de las ausencias o bajas médicas derivadas de su situación.
- Poner en marcha mecanismos de financiación adecuados para los programas y las acciones de lucha contra el acoso sexual y psicológico a las mujeres a todos los niveles, prestando especial atención al uso de las nuevas tecnologías y a los instrumentos puestos a disposición de la innovación, y de forma específica en el ámbito laboral.
- Aumentar los recursos humanos y económicos que los distintos profesionales y ámbitos implicados- sociales, jurídicos, sanitarios, policiales…- reclaman sistemáticamente.
- Implantar protocolos de acoso en todas las empresas, que recojan medidas de prevención, procedimientos eficaces para gestionar las denuncias, así como sanciones duras y disuasorias para los agresores, información exhaustiva y cursos de formación para que los trabajadores entiendan las políticas y los procedimientos, y apoyo a las empresas y a las organizaciones sindicales para que elaboren planes de acción a fin de aplicar todas estas medidas.
Fuente:
UGT