Los datos de IPC del mes de enero, publicados hoy por el INE, muestran una tasa anual del 5,9%, dos décimas más que el mes pasado, lo que supone un freno a la senda de moderación de precios iniciada a partir de julio de 2022, cuando se alcanzó un incremento anual del 10,8%

Por su parte, la tasa subyacente asciende al 7,5%, la más elevada desde diciembre de 1986. En este sentido, destacan los incrementos del precio del azúcar (+52,1%), la leche entera (+33,4%), la harina y otros cereales (+28,1%) o los huevos (27,2%), por lo que muchas familias trabajadoras siguen sufriendo el encarecimiento desmedido de productos básicos en la cesta habitual de la compra.

Para UGT, las medidas para contener los precios de la energía están funcionando, registrándose este mes una tasa anual del precio de la electricidad del -40%, lo cual extiende una tendencia positiva que explica la corrección en los últimos meses del alza de la tasa general de los precios. Por ello, es importante implementar otras medidas orientadas a frenar el encarecimiento sin control de otros productos, especialmente de los alimentos, ya que las grandes superficies están fijando precios y márgenes por encima de lo habitual, aprovechando la coyuntura para ampliar desproporcionadamente sus cuentas de beneficio.

En este sentido, el sindicato manifiesta que los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria (a partir de las declaraciones realizadas por grandes empresa y pymes) muestran cómo el margen de beneficio empresarial en 2022 fue el más elevado de toda la serie (desde 2009) y 1,7 puntos más que el registrado en la etapa prepandemia (2019). En contraste, la variación salarial pactada en convenio en 2022 fue del 2,8% (mismo porcentaje que al comienzo de este año), muy por debajo de la tasa de inflación media anual (8,4%). En consecuencia, España es el segundo país de la Unión Europea (solo por detrás de Portugal, -3%) donde más ha retrocedido la renta disponible de los hogares, con un recorte del 2,8% (OCDE, tercer trimestre 2022, último dato disponible).

Por ello, UGT reclama la necesidad de trazar una estrategia que proteja el poder adquisitivo de las familias trabajadoras, lo que permitiría sostener el consumo y la demanda interna y, con ello, la capacidad para seguir creciendo y crear empleo de calidad. Es preciso tener en cuenta que, si bien se espera que la inflación continúe moderándose en este 2023, aún seguirá siendo elevada, con estimaciones por parte de organismos como el Banco de España de que el IPC medio alcance el 4,9% en 2023.

En este sentido, la subida del SMI a 1.080 euros (un 8% más), lograda gracias a la presión sindical ejercida, arroja luz sobre aquellas políticas que debemos implementar para evitar que la crisis inflacionista siga recayendo sobre los hombros de los hogares con menos recursos. Estos incrementos deben trasladarse también al ámbito de la negociación colectiva, por lo que UGT reclama a la CEOE la necesidad de volver a sentarse en la mesa de diálogo social para negociar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que tenga en cuenta el aumento del coste de la vida. De persistir la actitud irresponsable de bloqueo por parte de la patronal, el sindicato continuará con las movilizaciones en cada sector hasta que las personas trabajadoras consigan aumentar su poder adquisitivo.

Datos de interés

El IPC para el mes de enero sitúa la tasa general de precios en un 5,9%, dos décimas más que en diciembre. Por su parte, la tasa subyacente, que no incluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados, se dispara al 7,5%, cinco décimas más que el mes anterior y la más elevada desde diciembre de 1986. 

El INE destaca los grupos de ‘vivienda’ y ‘ocio y cultura’ como aquellos que presionan en el descenso de la tasa anual del nivel general de los precios frente al comportamiento que se observó en enero de 2022. Por su parte, destaca el alza de los precios en los grupos de ‘transporte’ y ‘vestido y calzado’, registrando tasas anuales de variación anual de 5,6% y 3,6%, respectivamente.