Los datos del IPC adelantado del mes de octubre, publicados hoy por el INE, sitúan la inflación anual en un 3,5%, por lo que se mantiene estable respecto a septiembre. Así pues, se produce una moderación del efecto escalón en los productos energéticos, a pesar de las subidas en el precio de la electricidad, frente a la fuerte caída mostrada en octubre del año pasado. Este fenómeno persistirá durante el último trimestre del año, aunque aun queda por ver si será compensado, como en este mes, por el abaratamiento anual de otros productos.

Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, se reduce seis décimas respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 5,2%, el nivel más bajo desde mayo de 2022.  No obstante, supone un valor muy elevado, a pesar del descenso interanual durante tres meses consecutivos. Para reforzar esta dinámica, UGT considera que es necesario seguir manteniendo el paquete de medidas anticrisis, especialmente de aquellas orientadas a proteger a consumidores vulnerables.

El sindicato reclama, igualmente, la necesidad de combatir los excesivos márgenes empresariales registrados en sectores como el de la alimentación, donde todas las actividades económicas que lo integran han incrementado sus beneficios respecto a 2022.

Para ello, se debe aumentar la competencia y limitar los precios máximos de algunos productos, promoviendo un funcionamiento más eficiente y alineado al interés de la mayoría social de nuestro país. Además, es necesario desplegar ayudas para el pago de las hipotecas a tipo variable, pues la subida desproporcionada del Euríbor está generando que muchas familias trabajadoras no puedan asumir este gasto mensual, poniendo en riesgo el mantenimiento de la vivienda.

Mantener y ampliar el paquete de medidas anticrisis

Por último, UGT insiste en que la reducción de los márgenes empresariales debe venir acompañada de un reforzamiento de la senda de crecimiento salarial. En este sentido, el nuevo AENC ya está cumpliendo su principal cometido, puesto que la subida media salarial pactada en los convenios nuevos firmados entre mayo y septiembre (último dato disponible) es del 4,2%, 5 décimas por encima de la tasa meda de inflación (3,7%) de manera que 1,9 millones de trabajadores y trabajadoras ya han empezado a recuperar poder de compra.

Es fundamental extender esta realidad al conjunto de la población trabajadora, repartiendo los beneficios para consolidar un modelo de crecimiento más justo y equitativo.