España debe ratificar ya el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares de la ONU
Fecha: 27 Jun 2022
UGT participó, como única organización sindical mundial, en la primera reunión de Estados miembro de la ONU adheridos al TPAN celebrada entre el 21 y 23 de junio en Viena
Una reunión en la que el conjunto de firmantes, así como la representación de las víctimas y la Sociedad Civil, coincidieron en un rechazo frontal a la existencia de armas nucleares, que a día de hoy representan el mayor de los riesgos para la humanidad; y en la necesidad de ratificación del tratado por aparte de los países que disponen de armamento nuclear, ya que ninguno de los ocho países (Estados Unidos, Rusia, Reino Unidos, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte) lo han hecho aún. España, al igual que el resto de países de la OTAN, tampoco ha apoyado el TPAN, favoreciendo de esta manera políticas belicistas y de escalada armamentística.
UGT recuerda que el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) es un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para prohibir el armamento de índole nuclear, y se une a los referidos a armas químicas, armas biológicas o minas terrestres antipersonas. El Tratado de no proliferación nuclear (TNP) de 1968 sólo contiene prohibiciones en ciertos ámbitos y limita que nuevos países desarrollen armamento militar, frente al TPAN, mucho más ambicioso en su alcance que el anterior, ya que, por ejemplo, plantea la eliminación total de este tipo de armamento. Las negociaciones para la creación del TPAN fueron conducidas desde Naciones Unidas y, tras la adhesión de más de 50 países de todos los continentes, entró en vigor el 22 de enero de 2021, concretándose que la primera reunión de los Estados miembros de este tratado se realizaría el siguiente año.
El compromiso del mundo sindical en el objetivo de acabar con las armas nucleares no solo se expresa en la representación en este encuentro, sino también en la posición fijada por la CSI en su documento “Por nuestro futuro compartido”, en el que, entre otras cosas, se define que el concepto de seguridad clásica debe ser reemplazado por el de seguridad compartida, que incluye el derecho de todas las personas a la seguridad, la construcción de confianza entre naciones y pueblos para una convivencia sostenible y pacífica, la exigencia de desarme nuclear, la limitación de los arsenales militares y el gasto en armamento, la cooperación global y regional basada en el multilateralismo, y una mejor regulación de las nuevas tecnologías militares, principios que comparte UGT y que desde hace años aparecen en las líneas generales que emanan de nuestros congresos.
Por ello, la presencia de UGT en este importante encuentro reitera así el compromiso de nuestra organización en favor de la paz y el firme rechazo a cualquier deriva armamentística, siendo las armas nucleares la mayor expresión de la destrucción irracional del belicismo. Pero también reconoce el importante papel de nuestro sindicato en el tablero sindical mundial.
Durante la reunión, participaron organizaciones de gran importancia como la Cruz Roja o Hiroshima & Nagasaki Prefecture, entre otras. Además de la representación de la Sociedad Civil y Estados miembro, participaron también una representación del comité científico especialista en la materia, que presentó información relevante sobre las implicaciones de la producción y el uso de armas nucleares, así como los riesgos inherentes de este armamento a corto, medio y largo plazo.