Pepe Álvarez confirma que el día 13 de octubre habrá una reunión sobre pensiones en el marco del diálogo social

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que el trabajo decente es un tema que “está plenamente vigente” por la altísima fragilidad de nuestro mercado laboral y teniendo en cuenta esta referencia hoy “estamos más cerca de los países que antes mirábamos porque había que ayudar”. En este sentido, ha señalado que la situación de temporalidad es absolutamente brutal y crece; el 61% de los contratos parciales son con carácter involuntario y algo más de un millón de personas está en la economía sumergida, tal y como se ha visto durante el confinamiento, lo que ha incidido en la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, una prestación que todavía no llega a todos, “ni de lejos”.

Álvarez que ha hecho estas declaraciones en el programa “24 Horas” de RNE, ha confirmado que el día 13 de octubre los agentes sociales se reunirán con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para hablar sobre las pensiones, una negociación paralela a la del Pacto de Toledo.

Esta pandemia no puede condicionar el futuro de las pensiones

El Secretario General de UGT ha hecho un llamamiento a los partidos políticos para que sean “responsables con sus compromisos electorales” y que la resolución que adopten en el seno del Pacto de Toledo en relación con el futuro de las pensiones no esté condicionada por la situación coyuntural de esta pandemia, porque lo que se va a decidir es para los próximos, 10, 15, 20 o 30 años. 

Ha asegurado que para UGT es fundamental negociar a partir del último Acuerdo de Pensiones de 2011, consensuado por las organizaciones sindicales y empresariales con el Gobierno y que está vigente hasta el 2027, y derogar la reforma de pensiones de 2013 para volver actualizar las pensiones conforme al IPC.

Álvarez ha asegurado que no “hay atajos” para el tema de las pensiones. La media de edad de jubilación en nuestro país, no está condicionada porque los trabajadores y trabajadoras queramos jubilarnos antes de tiempo, sino que está condicionada por el desempleo. Hay del orden de 635.000 trabajadores y trabajadoras que en el año 2019 fueron expulsados de su condición de trabajadores activos hacia la Seguridad Social, se les obligó a jubilarse y el 81% en unas condiciones de pérdida de parte de su pensión".

Asimismo, ha pedido no tener en cuenta datos coyunturales, propiciados por la pandemia, sino partir de cuestiones más objetivas como cuánto gastamos en pensiones en relación con el PIB. España no llega al 10%, Alemania pasa del 13%, Francia del 14% e Italia está cerca del 16%. Por tanto, “no podemos decir que gastamos mucho en pensiones, lo que pasa es que la Seguridad Social paga gastos que no le corresponden y que debe pagar el Estado”.

Por otra parte, ha defendido que las pensiones de viudedad estén dentro del Sistema de Seguridad Social porque si no, con el tiempo, no se actualizarían en la misma medida que el resto de pensiones.

La reforma laboral es inaceptable y hay que derogarla

Respecto a la reforma laboral ha dicho que tanto los empresarios como el Gobierno saben lo que quieren los sindicatos y es derogarla porque se ha demostrado “absolutamente inútil y solo ha servido para que haya un millón de trabajadores/as que han sido despedidos en los primeros meses de la pandemia. Sin la reforma laboral y sin un mercado laboral tan desastroso como el que tenemos hoy a lo mejor estos trabajadores estaban en un ERTE”. 

Ha remarcado que la reforma laboral no es buena ni para los trabajadores/as ni para el país, es un “un lastre que, como hemos visto en esta pandemia, se puede suprimir por una flexibilidad que viene de la mano de los ERTE”.

Sobre la posibilidad de modificar solo los aspectos más lesivos de la reforma laboral ha pedido al Gobierno que aclare cuáles son para avanzar, pero después “vamos a ir a por los otros”. En este sentido, ha señalado la necesidad de abordar las causas de los despidos colectivos.

Mientras no se controle la pandemia la situación económica caerá en caída libre

Pepe Álvarez ha dicho que no se puede analizar de manera aislada los datos del paro del mes de septiembre porque hay que tener en cuenta el empleo que se ha destruido y de dónde venimos y ha manifestado que “mientras no se controle la pandemia, la situación económica caerá en caída libre”.

Ha afirmado que estamos en una segunda ola porque no se han hecho los deberes, y ha pedido que en esta pandemia “las Administraciones no tienen que jugar con táctica”, sino trabajar a fondo para que no haya sustos y si los hay sean controlados”, no como ocurre ahora. En este sentido ha criticado la gestión de la Comunidad de Madrid, con falta de rastreadores, docentes y profesionales sanitarios.

En cuanto a los acuerdos sobre ERTES alcanzados con la patronal en el marco del diálogo social a diferencia de lo que ocurre en el ámbito político, Álvarez ha aclarado que “cada uno tiene que cumplir unas obligaciones. Nosotros cumplimos las nuestras y seguramente lo hacemos bien. Si en la vida empresarial y sindical no tomas las medidas que tienes que tomar estás perjudicando a mucha gente y muchas empresas. Sabes que tienes que llegar a un acuerdo, casi sí o sí, porque nadie entendería que no lo hiciéramos. Esa responsabilidad, junto con la necesidad de intentar aportar estabilidad y confianza en la actual situación de crisis, nos animan a llegar a acuerdos, aunque sean en el último segundo”. 

Ha resaltado que el último acuerdo se podría haber alcanzado 15 días antes, ha puesto en valor los consensos con la patronal porque “sin empresas no hay ERTES” y tres cuestiones fundamentales que han conseguido los sindicatos: que se mantenga el 70% de la cuantía de los ERTES; el contador a cero en la prestación por desempleo, mientras los trabajadores/as permanezcan en ERTE; y que los fijos discontinuos puedan seguir teniendo el tiempo de desempleo que les correspondería, aunque no lo hayan cotizado.