Pepe Álvarez interviene en el curso “La economía de la pandemia”, en la UIMP

El Secretario General de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha dicho que “tras la pandemia, no solo hay que reparar lo dañado, sino construir un nuevo modelo de desarrollo más eficiente, equilibrado, sostenible y justo”.

Una pandemia en la que hemos aprendido varias lecciones: primero que sin salud no hay economía, por tanto, ambos conceptos no se pueden contraponer y segunda que los servicios públicos, el escudo social, son fundamentales, no solo en esta crisis, sino como elemento de cohesión social.

Álvarez que ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el curso de verano “La economía de la Pandemia”, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha destacado que durante la pandemia se han hecho y se están haciendo muchas cosas bien. En este sentido, ha destacado el esfuerzo en el ritmo de vacunación, gracias a la sanidad pública, o medidas laborales como los ERTES, alcanzados en el marco del diálogo social, una herramienta que hay que seguir utilizando acotando los despidos. Para ello, es fundamental derogar las reformas laborales, en especial la de 2012, porque fruto de esta reforma siguen produciéndose ajustes de plantilla difícilmente justificables, como los del sector bancario.

Asimismo, ha puesto en valor la respuesta de Europa a esta crisis: que, en lugar de apostar por nuevas políticas restrictivas, ha facilitado que se pueda inyectar dinero a empresas y hogares para sostener la demanda y evitar un hundimiento mayor.

Pero pese a todo lo que se ha hecho todavía queda mucho por hacer, y hasta entonces, no podemos estar satisfechos. Es preciso que el Gobierno aumente ya el Salario Mínimo en 2021, pues no hay razones para que no lo haga (se ha incrementado ya en países como Francia, Portugal y Alemania). El Gobierno debe cumplir con su compromiso y si no es así continuaran las movilizaciones. Además, desde UGT seguiremos trabajando hasta que alcance el 60% del salario medio en 2023, en torno a 1.150 euros.

Derogar la reforma de pensiones de 2013, las reformas laborales y potenciar los ERTES frente a los despidos 

Ha señalado que estamos a punto de firmar el acuerdo de pensiones, en el marco del diálogo social, que va en línea con la derogación de la reforma de pensiones de 2013, impuesta de manera unilateral por el Gobierno del PP. Con el nuevo acuerdo se recuperará el consenso social, se vuelve a recuperar la revalorización automática de las pensiones conforme al IPC y se mejoran las jubilaciones anticipadas con largas carreras de cotización que provienen del desempleo. 

Por otra parte, hay que acordar un nuevo modelo de relaciones laborales, para lograr un mercado laboral, más eficiente y justo. Ello supone la derogación de facto de la reforma laboral.  En el mes de julio las negociaciones deberían estar ya muy avanzadas, pero si finalmente no hay acuerdo, en el marco del diálogo social, el Gobierno tiene la obligación de legislar para corregir una normativa laboral que ha sido devastadora para los trabajadores y trabajadoras.

Conviene recordar en este punto que los Fondos Europeos no imponen una condicionalidad estricta, sobre las reformas que hay que aplicar, aunque haya sectores e instituciones interesadas en interferir en las negociaciones sobre estos tres asuntos: SMI, reforma laboral y pensiones. En este sentido, ha criticado las interferencias del Banco de España, que elabora estudios sesgados y “de parte”. 

Un nuevo contrato social y medioambiental

El Secretario General de UGT ha señalado que es necesario construir, desde la política, un nuevo contrato social y medioambiental que permita un proyecto de país estable y que no dependa de los vaivenes electorales cada cuatro años. Se trata de establecer una nueva senda de progreso sostenible para todas y todos. Esto implica cambios sustanciales en el empleo.

Hay que erradicar la precariedad laboral y promover empleo de calidad. La contratación indefinida y con derechos debe ser la norma, hay que perseguir el fraude masivo en la contratación temporal, acotando causas y endureciendo sanciones e impulsar la jornada laboral de 32 horas semanales, sin reducción salarial. Esta medida mejorará la productividad, facilitará la conciliación, ayudará a reducir la contaminación y redistribuirá rentas en favor de las personas trabajadoras.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una oportunidad única

Pepe Álvarez ha manifestado que los fondos europeos son una oportunidad única para cambiar nuestro modelo productivo, en base a más y mejor industria, una transición energética justa; para afrontar los retos digitales y medioambientales y para revitalizar y reforzar los servicios públicos.

Pero para garantizar su éxito es preciso que no estén sometidos a una condicionalidad “perversa”, en la que se impongan reformas regresivas, y potenciar el diálogo y la participación. Los sindicatos debemos participar en el diseño, distribución y gestión de los fondos en las empresas y sectores.

El Estado debe adquirir presencia en sectores estratégicos, como hacen otros países como Alemania y Francia; es preciso un Pacto de Estado por la Industria, para lograr alcanzar el objetivo europeo, del 20% del PIB y es precisa una Banca Pública potente, que evite la exclusión financiera de personas y empresas.
Asimismo, precisamos de un sector energético eficiente que garantice el suministro a hogares y empresas en condiciones razonables. En este sentido, Pepe Álvarez ha señalado que “bajar impuestos- como ha sucedido con la luz-  ayuda a corto plazo, pero no es la solución, porque el problema radica en el sistema de formación de precios y en los beneficios abusivos de las empresas”.

UGT apuesta por incrementar el uso de renovables en el mix energético, pero garantizando la transición justa y por la creación de una empresa pública de energía de referencia que proporcione estabilidad y equilibrio al sistema energético.

Recaudar más y de manera más justa para reforzar el Estado de Bienestar

Pepe Álvarez ha defendido una reforma fiscal integral que permita recaudar más y de manera más justa porque España recauda 6,1 puntos porcentuales de PIB menos que la media de la zona euro, casi 70.000 millones de euros menos cada año. Ha instado a que las rentas de capital, las grandes empresas y las grandes fortunas paguen más y ha destacado la importancia de luchar contra la elusión de impuestos y los paraísos fiscales. 

Ha puesto en valor el acuerdo del G7 para gravar con un mínimo del 15% los beneficios de las Sociedades, aunque ha dicho que hay que ir más allá, hasta el 25%.

Ha recordado que los impuestos son necesarios para fortalecer el Estado de Bienestar social: la sanidad pública, verdadero estandarte frente a la pandemia; para asegurar pensiones dignas; activar, de forma plena, la ley de dependencia; y extender la protección efectiva de las prestaciones por desempleo.

Ha criticado que el IMV no llegue aún a todo el mundo que lo necesita y ha destacado la necesidad avanzar en línea con la propuesta sindical de una Prestación que beneficie a 2,5 millones de personas que no tienen empleo y están en situación de necesidad.

Al mismo tiempo ha abogado por implementar medidas eficaces para hacer más asequible la vivienda, construyendo un potente parque público de viviendas en alquiler y aprobando una Ley Estatal que convierta la vivienda en un derecho subjetivo y sirva para atajar los problemas estructurales de acceso.
Y es que sin la recuperación de un Estado de Bienestar más eficaz no será posible que la ciudadanía recobre la confianza en nuestro sistema democrático y político.

Por último, Álvarez ha abogado por lograr una sociedad más igualitaria en todos los ámbitos: la igualdad entre hombres y mujeres, erradicando, de una vez por todas, la violencia machista; y la igualdad de trato y no discriminación.