La Unión General de Trabajadores respalda la jornada de paro nacional y movilización convocada para mañana, 30 de abril, por sectores del sindicalismo argentino contra el empobrecimiento de la población que el modelo neoliberal del presidente Mauricio Macri viene provocando desde su asunción a finales de 2015. El paro nacional fue convocado por las centrales CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma y por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, que incluye a importantes gremios de la CGT, como La Bancaria y Camioneros, entre otros.

La convocatoria de esta jornada de lucha supone una nueva etapa en la defensa de los de los trabajadores que buena parte del sindicalismo argentino, y de los movimientos sociales, emprendió desde el comienzo del gobierno de Macri, tal como sucedió con la reforma previsional, la falta de libertad en la negociación salarial y el miserable acuerdo con el FMI. El rumbo económico del gobierno, muy similar al que provocó una enorme crisis social a principios de siglo en argentina, no ha aportado una sola solución para los problemas y necesidades de los trabajadores del país sudamericano y ha empeorado todos y cada uno de los indicadores sociales y macroeconómicos de Argentina. A esto se añade la degradación institucional que suponen la vinculación de miembros del gobierno con oscuras actividades económicas y la utilización de la justicia para la persecución de dirigentes opositores (incluyendo a dirigentes sindicales).

En estos casi cuatro años de gobierno, las políticas económicas de Macri y el FMI han generado un aumento de la desocupación (que ya supera el 10%), drástica caída de los salarios, degradación en la actualización periódica de las pensiones, notable crecimiento de la pobreza (que supera el 33% y más del 40% entre los menores de 18 años) y un endeudamiento externo del país sin precedentes, que sitúa a la económica argentina en una posición de enorme debilidad frente a su futuro.

Desde UGT apoyamos a nuestros compañeros argentinos en esta jornada de lucha frente al modelo económico antisocial de Macri y el FMI, y celebramos el importante ejercicio de unidad que han logrado las organizaciones convocantes, bajo la idea de que la unidad de los trabajadores y sus organizaciones es condición esencial para empujar a los gobiernos a que la justicia social, el bienestar de los trabajadores y las oportunidades para los sectores más desfavorecidos ocupen un lugar central en su agenda.