Pepe Álvarez subraya en la Cadena Ser que el hecho de que los trabajadores estén organizados es la mejor manera de conseguir mejoras

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez ha sido entrevistado por la periodista Pepa Bueno en el programa “Hora 25” de la Cadena Ser donde ha señalado que “este Primero de Mayo en las calles es el inicio de esta salida que todos estamos deseando y que poco a poco con el avance de la vacunación nos va a ir permitiendo recuperar la normalidad pero es, sobre todo, un Primero de Mayo con ilusión, en la calle, y con muchas ganas de atender a la gente que se ha quedado colgada con la pandemia y plantear nuestro calendario de reformas que quedó pendiente el año pasado”.

Pepe Álvarez ha recordado que el lema de este año es “Ahora Toca Cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora” porque este país se ha sostenido con el trabajo y los esfuerzos de millones de personas algo que debe reconocerse con la mejora del empleo y los salarios, reduciendo la precariedad.

Después de un año de crisis sanitaria y con la economía contrayéndose todavía, Álvarez ha destacado que a pesar de los esfuerzos realizados para tomar medidas que redujeran el impacto social y económico de la pandemia, hay que admitir que también “se han hecho cosas mal y lo vemos con las colas del hambre. ¿Cómo podemos decir que no se han hecho cosas mal? Pero hay que reconocer que, en relación con otras crisis, se ha hecho mucho más. Si no hubiéramos sacado los ERTE del armario, estaríamos ante una destrucción de empleo muchísimo mayor, sin embargo, se han mantenido tres millones de empleos por los ERTE y las ayudas a las empresas, a esta idea de hibernar la economía, pero aún queda mucho por hacer sobre todo para crear empleo”.

“Esos fondos que tienen que venir de la UE no sólo tienen que servir para realizar transformaciones de cara a la transición verde o la digitalización y la mejora de los servicios públicos, sino que tiene que servir también, para crear empleo de calidad” ha añadido.

Recuperar la agenda reformista

El Secretario General de UGT ha destacado que “en marzo del año pasado teníamos dos alternativas, podíamos haber continuado con nuestra agenda reformista o pensar en lo que estaba pasado y dar soporte a la gente a la que representamos, por eso se llegaron a acuerdos con la patronal, porque en ese momento eran necesarios. No podríamos mirar a los ojos de los trabajadores y las trabajadoras de este país sino hubiéramos hecho el esfuerzo de acordar con la patronal. Hemos firmado muchos acuerdos, pero no siempre hemos estado 100% de acuerdo con todo, ahí radica quizá el éxito del proceso de negociación. Los ERTE, por ejemplo, están topados, sólo se cobra el 70% de una base que no es la de cada uno, por ejemplo, y la mayoría están por debajo de 900 euros. Ahí hemos intentado mejorar, pero no podíamos porque corríamos el riesgo de quedarnos sin nada. Ha sido una propuesta valiente”.

“Pero una vez que se va consolidando la vacunación, hay que recuperar la agenda paralizada por la llegada de la pandemia, una agenda que pasa por el aumento del SMI, por derogar la reforma de las pensiones de 2013 y una reforma laboral que evite que la temporalidad y despido. No me corresponde analizar el espacio político, pero este país vive en un estado de crispación que nos hace perder oportunidades” ha manifestado.

Actualizar el país con los fondos de reconstrucción

“Los políticos deben ponerse de acuerdo y aprovechar esta gran oportunidad de los fondos europeos y podamos actualizar el país  desde el punto de vista medioambiental pero también desde el punto de vista del empleo y de los derechos del empleo porque un país tiene el sistema de relaciones laborales que tiene mucho que ver con lo que produce y en ese sentido cambiar el modelo productivo y producir con más valor añadido o dar servicios con más valor añadido nos puede ayudar también a mejorar el empleo”.

“En este sentido”, ha aclarado, “que no nos engañen, no hay ningún apartado de los fondos de reconstrucción que impongan condiciones o reformas a España, hay una hoja de ruta relacionada con digitalización o economía verde, pero Bruselas no va a condicionar cómo modifica España su legislación laboral y está claro que algunas de las leyes laborales en este país se van a tener que cambiar. Para esto está la política”.

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