El dinero para bonificaciones a la contratación debe destinarse a mejorar la empleabilidad de las personas
Fecha: 22 Sep 2017
UGT exige que los PGE para 2018 contemplen un aumento global de las políticas activas de empleo y una reorientación de las mismas. En 2016 se destinó un 33% menos de presupuesto que en 2010 y aunque aumentó algo en 2017, hasta alcanzar los 5.575 millones, el presupuesto aún está muy lejos de los 7.742 millones que se destinaban en 2010. Por otra parte, van ganando peso los recursos que se destinan a bonificaciones a la contratación (suponen casi un tercio del total del dinero que se destina a políticas activas) y eso a pesar de que son de dudosa eficacia, pues son contrataciones que igualmente se llevarían a cabo sin esta subvención. Por eso, UGT demanda una evaluación de estas bonificaciones e incidir en los PGE para 2018, en políticas activas más eficaces que tienen que ver con medidas que faciliten la empleabilidad de las personas, especialmente de los que tienen más dificultades, reforzando además los recursos destinados a los Servicios Públicos de Empleo (las partidas de gastos de personal del Servicio Público de Empleo permanezcan congeladas año tras año).
UGT pide un incremento de las políticas de empleo en los PGE para 2018, lo que exige recuperar los recursos en protección por desempleo (que en 7 años han caído un 38%) e incrementar de manera importante el dinero destinado a las políticas activas de empleo, cambiando además la reorientación de estas políticas.
Así, este año se han destinado 5.575 millones a políticas activas (todavía lejos del dinero que se destinaba en 2010, 7.742 millones) y casi un tercio de este dinero se ha utilizado para pagar bonificaciones a la contratación, en concreto 1.825 millones, un 11,67% más que en 2016. Una medida de dudosa eficacia y que el sindicato quiere evaluar: pues podrían ser contrataciones que se llevasen a cabo sin esta ayuda o subvención por parte del Estado.
El sindicato considera que el presupuesto en políticas activas debería orientarse a itinerarios de inserción y a mejorar la empleabilidad de las personas, mediante una mejora de los Servicios Públicos de Empleo. Es incomprensible que España con una de las tasas de paro más elevadas de la UE (todavía hay 3.914.300 personas en paro, según la última EPA y casi la mitad de ellas carece de cobertura), las partidas de gastos de personal del Servicio Público de Empleo permanezcan congeladas año tras año.
UGT recuerda que viene reclamando un plan de choque por el empleo que atienda con especial atención a las personas en desempleo con mayores dificultades de inserción, como los mayores de 50 años y los jóvenes. Un plan que apueste por el empleo estable y de calidad (no como el de ahora cada vez más temporal, precario, parcial y con contratos de muy corta duración).