El Gobierno está arrinconando de nuevo a las mujeres en fase de recuperación
Fecha: 28 Jul 2017
Un millón y medio menos de activas respecto a los hombres, 1,6 millones menos de ocupadas, casi medio millón más de desempleadas o una tasa de paro femenino más de tres puntos superior a la masculina. Según el informe del Observatorio Anual de las Ocupaciones del SEPE, correspondiente a 2016, las mujeres siguen siendo las principales afectadas por las políticas de este Gobierno, que en fase de recuperación está volviendo a arrinconar a las mujeres. Todos los indicadores de la actividad laboral mantienen, un año más, una brecha de género, por lo que UGT exige otras políticas que mejoren la inserción laboral de las mujeres; una ley de igualdad salarial que permita eliminar la discriminación en materia de retribuciones; o una conciliación corresponsable que permita compatibilizar la vida laboral, familiar y personal a todos los trabajadores y trabajadoras, entre otras cuestiones.
La población activa femenina es 1,5 millones inferior a la masculina, el número de ocupadas es 1,6 millones inferior al número de los hombres ocupados, el número de desempleadas ha superado a los hombres en 476.000 paradas y la población inactiva está formada por 2,6 millones de mujeres más que hombres.
Según el informe del Observatorio Anual de las Ocupaciones correspondiente a 2016, publicado por el Servicio Público de Empleo (SEPE), las mujeres siguen siendo las principales afectadas por las políticas de este Gobierno.
Según el SEPE, en 2016 la brecha de género, en perjuicio de las mujeres, se mantuvo en todos los indicadores básicos relacionados con la actividad laboral. La tasa de actividad femenina se sitúa a una distancia de 11,39 puntos porcentuales respecto a la masculina, la tasa de empleo a 11,05 puntos porcentuales de distancia y la tasa de paro femenino es 3,03 puntos superior a la masculina.
La distancia en el empleo entre ambos sexos ha registrado una notable reducción en los años más intensos de la crisis, no porque se haya contratado a más mujeres, sino porque ha descendido el empleo masculino, y ha comenzado a ampliarse de nuevo a medida que mejora la situación económica.
La recuperación económica está arrinconando, de nuevo, a las mujeres. Desde el año 2012 la población activa femenina ha caído un 1,25%. En términos absolutos, la pérdida de mujeres activas en el período 2012-2016 se cifra en 133.800 mujeres. Por el contrario, las mujeres suponen más de la mitad de la población inactiva del país, un 58,27%, y el grupo más numeroso de mujeres inactivas lo integran las dedicadas a las labores del hogar (36,54 %), seguido por las jubiladas o prejubiladas (23,43 %), las perceptoras de una pensión diferente a la jubilación (17,13 %), las estudiantes (14,48 %) y aquellas con una incapacidad permanente (7,21 %).
El informe destaca las notables diferencias respecto a la inactividad laboral de los hombres, especialmente con el grupo de jubilados. La mayoría de la población inactiva masculina, el 60,14%, percibe una pensión de jubilación o está prejubilada –casi el doble que las mujeres–, el 19,65% es estudiante y el 8,82% tiene una incapacidad permanente. Destaca que sólo el 5,75% de los hombres inactivos se dedica a las labores del hogar, unos 30 puntos por debajo de las mujeres.
Respecto a la ocupación, el ritmo de recuperación del empleo femenino es menor que el masculino en casi dos puntos porcentuales. El número de trabajadoras con contrato temporal en 2016 fue de 123.000, lo que supuso un incremento de dos puntos por encima de los registrados por los hombres. Todos los sectores experimentaron aumentos de la contratación temporal de mujeres por encima de la indefinida.
Por tipo de jornada, el 72,61% de las personas contratadas a tiempo parcial fueron mujeres, mientras que los hombres representaron casi el sesenta por ciento (59,30%) de las personas contratadas a tiempo completo.
El subempleo afecta en España a 1,9 millones de personas, de las cuales el 59,09% son mujeres, ampliándose en 2016 la brecha de género en casi 5 puntos porcentuales. En cuanto al desempleo femenino, el grupo más numeroso lo representan las paradas de larga duración con un total de 1,2 millones de mujeres.
Todos estos datos, unidos al hecho de que las mujeres perciben un 22,86% menos de salario que los hombres, y un 36,78% menos en la pensión de jubilación, muestran un panorama desolador para el empleo femenino en nuestro país. Pero, para UGT, y al igual que sucedió para salir de la crisis, nuestro país no consolidará una recuperación real si no cuenta con las mujeres.
Por todo ello, el sindicato considera imprescindible y urgente:
- Políticas activas de empleo que permitan a más mujeres acceder al mercado laboral y mejorar la inserción laboral de aquellas que están en riesgo de exclusión social.
- Una ley de igualdad salarial que permita eliminar la discriminación en las retribuciones de las mujeres, tanto en el empleo público como en el privado.
- Actuar contundentemente contra las prolongaciones ilegales de jornada existentes en muchos sectores de actividad que, además de ir contra la conciliación de la vida familiar y laboral, suponen un fraude a la Seguridad Social y a Hacienda.
- Promover la empleabilidad de mujeres en puestos y sectores donde están infrarrepresentadas.
- Erradicar, en las solicitudes de ingreso y /o en las entrevistas de trabajo, preguntas y mensajes sexistas que fomenten los estereotipos de género.
- Corregir las desigualdades entre mujeres y hombres en relación con el desempleo y las pensiones contributivas, tanto en el acceso como en las cuantías.
- Revisar la normativa para el acceso a las pensiones de incapacidad y jubilación en los casos de empleo a tiempo parcial, mejorando la adaptación a las normas y sentencias internacionales de la Unión Europea.
- Reivindicar una conciliación corresponsable que permita compatibilizar la vida laboral, familiar y personal a todos los trabajadores y trabajadoras.
- Partidas presupuestarias para reforzar una red pública de servicios y prestaciones profesionales que atiendan las necesidades educativas, de atención y cuidado de menores de 0 a 3 años, y de personas mayores y/o en situación de dependencia.
- Tolerancia cero contra la violencia de género, erradicando todo tipo de conductas que supongan maltrato a las mujeres. Incremento de los derechos laborales de las trabajadoras víctimas de violencia de género, así como el seguimiento y evaluación del Plan Sociolaboral para víctimas de violencia de género.