Cristina Antoñanzas reclama en Navarra derogar la reforma laboral, “fuente principal de las brechas, el despido y la desigualdad laboral entre hombres y mujeres”

La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha reclamado “invertir en igualdad para poder salir de esta crisis en las mejores condiciones. Hay que dotar de recursos a las políticas para cerrar las brechas, alcanzar la plena igualdad y conseguir que nuestro país salga de esta crisis lo antes posible”. 

Cristina Antoñanzas ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa sobre la desigualdad por razón de género en el mercado laboral en Navarra, donde ha señalado que, a la luz de los últimos datos de paro publicados hoy, “el peso de las mujeres en el desempleo alcanza ya casi el 60% (el 57,5%). El número de mujeres en paro ha aumentado más del doble que el de los hombres, 32.404 desempleadas más frente a 13.032 hombres parados más, unos datos que confirman las repercusiones muy negativas que la crisis sanitaria está teniendo el empleo en general durante el último año, que se está cebando, en mayor medida, sobre las mujeres”.

En este sentido, ha afirmado que “el desempleo sigue teniendo rostro de mujer. Un desempleo que impacta más en los sectores de servicios, en muchos de los servicios esenciales, profundamente feminizados, que tienen peores condiciones de trabajo, más precarios, temporales, peor pagados, etc. El impacto de la COVID en la ocupación de las mujeres sigue reflejando y aumentando las brechas de género en el mercado de trabajo, que siguen siendo muy altas”. 

En el último año, ha recordado que “la tasa de actividad sitúa la diferencia entre mujeres y hombres en 10,7 puntos a favor de la masculina -datos EPA-, la tasa de empleo en el 8,62 y 3 de cada 4 personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres. Es urgente derogar las reformas laborales para evitar que sean utilizadas como instrumento para provocar una debacle sobre el empleo y poner en marcha un plan de empleo”.

La brecha salarial persiste

La Vicesecretaria General de UGT ha señalado que las mujeres “Seguimos sin cobrar lo mismo por trabajo de igual valor. La brecha se sitúa en el 21,41%, casi 6.000.000 de euros de diferencia anual de los salarios de mujeres y hombres. Los empresarios se están ahorrando más de 44.000 millones de euros en salarios al año que no pagan a las mujeres (más del 3,6% del PIB de 2018)”.

“Reconocemos el avance que han supuesto los nuevos instrumentos acordados en las mesas de Diálogo Social para llevar la igualdad a las empresas”, ha considerado, como “los planes de igualdad, el registro salarial, etc. pero se necesitan recursos para desarrollarlos. Este 2021 las empresas con más de 100 personas trabajadoras están obligadas a tener un plan de igualdad y en 2022 se ampliará a las que tengan más de 50 trabajadores”.

Por ello, ha emplazado a CEOE a “poner en marcha ya las mesas para adoptar estas herramientas en la negociación colectiva”.

Hay que salir de la crisis sanitaria con perspectiva de género

Cristina Antoñanzas ha manifestado que la crisis del coronavirus ha agravado esta situación de desigualdad entre hombres y mujeres. “La crisis del COVID-19 en España ha puesto de manifiesto que nuestro sistema de protección social dejaba a mucha gente atrás. En España, 9 de cada 10 personas que piden la excedencia por cuidado de familiar son mujeres. También son mujeres casi el 80% de las personas que han declarado como razón para estar en el paro el cuidado de menores u otros familiares enfermos, personas con discapacidad o mayores. Se ha cargado sobre las mujeres el peso de toda la protección social durante la pandemia, y esto tiene efectos graves en sus derechos”.

Por ello, ha reclamado, en primer lugar, “poner todos los medios para acelerar el proceso de vacunación, porque hasta que no se acabe con la pandemia no habrá recuperación económica. No podemos desaprovechar esta ocasión para aplicar una salida a esta crisis sanitaria con perspectiva de género, y ello requiere cambiar, desde el diálogo social, el modelo productivo, y repensar el mercado laboral y nuestro sistema de protección social”.

En este sentido, ha considerado imprescindible “reforzar el actual escudo de protección social. Se amplían las llamadas colas del hambre y se nutren de trabajadoras y trabajadores pobres. Por eso son necesarias las subidas salariales, que suba el SMI hasta los 1.000 euros este año, es una cuestión de justicia social, que impulsará la actividad y contribuirá a luchar contra la brecha salarial, pues son las mujeres las que tienen salarios más bajos”.

“Es necesario también el desarrollo de políticas activas de empleo eficaces que faciliten el cambio de modelo productivo hacia una economía verde, digital, igualitaria y basada en una industria fuerte, sostenible y con empleos estables”, ha afirmado.

Además, ha reclamado “derogar las reformas laborales para cerrar las brechas en el empleo que separan a hombres y mujeres. Las reformas laborales porque profundizan en los problemas de un mercado de trabajo basado en temporalidad, precariedad y parcialidad que afecta fundamentalmente a las mujeres; y poner en marcha políticas públicas que atajen los graves problemas de nuestro Estado de Bienestar, que soportan y perjudican clarísimamente a las mujeres. Estoy hablando de corresponsablidad, cuidados, etc.”.