​En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, la Unión General de Trabajadores recuerda que España es el estado miembro con las tasas de paro y pobreza laboral de nacionales de terceros países más alta de la Unión. El sindicato señala que la combinación de paro y pobreza ha empujado a la población, extranjera y española, a emigrar o retornar a sus países. La desigualdad, la falta de oportunidades, el paro, la precariedad en el empleo y la pobreza se han incrementado para el conjunto de la población, pero se dejan sentir con especial intensidad en el colectivo de nacionales de terceros países. 

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, UGT quiere destacar que para luchar contra la discriminación por nacionalidad u origen étnico, es preciso adoptar políticas, normas y medidas que favorezcan la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.

En este sentido, el sindicato denuncia, que la población nacional de terceros países, pese a los datos de paro y pobreza, no es un colectivo prioritario para el Gobierno en políticas activas de empleo, ni se han establecido políticas de igualdad que prevengan la discriminación y faciliten la integración social.

De hecho, en los últimos años, se han eliminado presupuestos y políticas que tenían como objetivo reducir las desigualdades, seguimos sin cumplir los compromisos de reubicación y reasentamiento de solicitantes de protección internacional y no parece preocupar a nuestros gobernantes el alarmante descenso de población generado por una emigración y retorno forzado.

Por ello UGT demanda:

- Que se contemple, en dialogo con los Interlocutores Sociales, en el Programa Nacional de Reformas y en el Plan Anual de Política de Empleo, a la población trabajadora extranjera, uno de los colectivos prioritarios de la Estrategia Europa 2020, y también a los solicitantes de protección internacional y refugiados, con políticas activas y medidas que aborden la situación de paro, pobreza y subempleo de este colectivo.
- Que se recupere el derecho a la asistencia sanitaria de todas las personas, incluidas aquellas en situación administrativa irregular y la eliminación de los obstáculos que impiden o dificultan el acceso a este derecho a población extranjera residente y a ciudadanos y ciudadanas comunitarias.
- Que se incremente el presupuesto en educación compensatoria, destinada a compensar desigualdades, entre otras, de las minorías étnicas y culturales y alumnado extranjero y prevenir el racismo y la xenofobia. Este programa, dotado con 169 millones de euros en los presupuestos para el año 2012, apenas supera los 5 millones en el año 2016.
- Que se recupere, adaptándolo a las necesidades actuales de la sociedad española, el Fondo de apoyo a la acogida y la integración de inmigrantes, así como el refuerzo educativo de los mismos. El Fondo se repartía entre las Comunidades Autónomas y alcanzó su mayor presupuesto en el año 2009 con 200 millones de euros. El Gobierno del Partido Popular lo eliminó en 2012.
- Que se promuevan la elaboración de una nueva Estrategia integral contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, dotada de presupuesto y adaptada a la realidad actual.
- Que se cumplan los compromisos de reubicación y reasentamiento de solicitantes de protección internacional y que el Gobierno español guarde un estricto respeto a los derechos humanos en la vigilancia de las fronteras exteriores, derogando la previsión de la Ley de Extranjería que permite las llamadas “devoluciones en caliente” y que fue introducida por la Ley de protección de la Seguridad Ciudadana, sobre la que se debate hoy en el Congreso de Diputados.

El sindicato ha elaborado el informe “Población extranjera: paro y pobreza” que pone de manifiesto la situación de precariedad y pobreza de la población nacional de terceros países en España. Entre los datos más destacables del documento destaca por ejemplo que:

- La tasa de desempleo de los nacionales de terceros países en España se sitúa en el 33´5%, la tasa de este colectivo con empleo en riesgo de pobreza es del 45´1% y la tasa de pobreza de menores de 17 años, hijos de extranjeros nacionales de terceros países, es del 53´1%. En los tres casos, es la tasa más alta de los estados miembros que recogen la variable de nacionalidad.
- El descenso de la tasa de paro en el caso de los nacionales de terceros países, no se debe a que se haya incrementado el empleo entre este colectivo, sino a que ha descendido su población activa, como consecuencia de la emigración. Se quedan en España aquellas personas que tienen empleo, aunque sea precario.
- Las diferencias en tasa de paro, entre mujeres y hombres de nacionalidad española y mujeres y hombres nacionales de terceros países, alcanzan los 10 puntos. La tasa de paro de los hombres españoles en 2016 era de 17´19% frente a 27´83% de los hombres extracomunitarios. En el caso de la mujeres, la tasa de paro de las españolas, 20´44%, se incrementa hasta el 30´6% en las mujeres nacionales de terceros países.
- El 17´5% de los asalariados extranjeros tenía en el año 2015 un salario medio de 357 euros mensuales, 156 euros menos que en el año 2007. El salario medio de la población extranjera es inferior al percibido por la población de nacionalidad extranjera en más del 26% tanto en la jornada parcial como en la jornada completa.
- El acceso a la nacionalidad española, en el caso de los países con los que tenemos convenio de doble nacionalidad, no conlleva una equiparación en el mercado de trabajo.
- La combinación de paro y empleo precario, junto a una deficiente protección social y la ausencia de redes familiares, eleva hasta la tasa de pobreza de la población extranjera no comunitaria residente en España hasta el 55´3%, frente al 21% de la tasa de pobreza general.