El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, insta a las Administraciones a presionar a la empresa Saint Gobain, para que retire el ERE de la fábrica de Avilés y la acusa de actuar “de mala fe” y carecer de voluntad para negociar. 

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, y el Secretario General del SOMA FITAG UGT, José Luis Alperi, han mantenido un encuentro con los trabajadores de la factoría de Saint-Gobain, en Avilés, que llevan 12 días de huelga, tras plantear la empresa un ERE para 42 personas. Tras este encuentro, Álvarez ha expresado a los medios de comunicación “la falta de voluntad” de la empresa a sentarse a negociar. El sindicato ha planteado la reducción del tiempo de trabajo de los trabajadores o incluso un ERTE temporal, en el que se proteja a los trabajadores, sin embargo, la empresa no ha dado ninguna respuesta. Está dejando pasar este mes porque su intención es despedir, para más adelante contratar a nuevos trabajadores con peores salarios y condiciones laborales. 

Decisiones como ésta no solo perjudican a los trabajadores y a sus familias, sino también a la comarca, a la región de Asturias, y al conjunto de la sociedad. Hay que plantarse porque “una buena parte de los problemas laborales y de la miseria salarial que hay es como consecuencia de estas prácticas, que han ido reduciendo globalmente los salarios en nuestro país”.

Álvarez ha acusado a la empresa de “abusar de la ley” y ha recordado que, aunque luego la autoridad laboral determine que este proceso no se puede realizar, el daño ya está hecho y la situación puede ser irreversible, algo que ya sucedido en otros casos.  Por eso, ha instado a derogar la parte de la reforma laboral de 2012 que no se tocó: “todo lo que tiene que ver con los despidos, lo tenemos que cambiar”. Así, el Estado tiene que hacer que los expedientes de rescisión de contratos no se pueden hacer, en primera instancia, si no tienen el visto bueno de la Administración Pública. Algo que cambio Mariano Rajoy con la reforma laboral de 2012. “Es la parte pendiente que queda por modificar de esa reforma laboral, todo lo que tiene que ver con los despidos colectivos”- ha dicho.

Asimismo, ha instado a las Administraciones, “no solo a mediar, sino a presionar a la empresa con todos los medios que tengan”, en el corto y medio plazo. Ha sugerido una propuesta que se planteó cuando se discutió la reforma laboral que era que la Inspección de Trabajo participara en los procesos de los ERES y que remitiera un informe a los Juzgados. Con este informe es mucho más fácil que el Juzgado determine que no se ejecute el Expediente hasta que no haya resolución judicial (algo que se hizo en el caso de Alcoa). “Eso es presión suficiente para las empresas tengan buena fe a la hora de negociar".

Queremos que el Gobierno controle los precios

Álvarez ha afirmado que, ante un IPC descontrolado, que ni los economistas son capaces de prever, y que va más allá de los efectos de la pandemia o la guerra en Ucrania, porque hay comportamientos de usura por parte de algunas empresas, “queremos que el Gobierno controle los precios”.  Al mismo tiempo ha pedido” continuar con la política de generar más medios para las personas que no puedan llegar a fin de mes” y subir los salarios.  En este sentido, ha instado a la patronal a que “pierda toda esperanza de que vamos a firmar convenios colectivos sin cláusula de revisión salarial, o que vamos a firmar convenios colectivos a la baja”.