Pepe Álvarez ha defendido el legado de Francisco Largo Caballero y la importancia de la memoria histórica frente a los discursos de odio

El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, han visitado la Exposición “Francisco Largo Caballero y el protagonismo de la clase trabajadora (1869-1946)” situada en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.

Allí Pepe Álvarez ha señalado que la muestra conmemora el 75 aniversario de la muerte de Largo Caballero en su exilio de París y supone un homenaje a su labor social y su figura “entre el reformismo y la revolución”.

Álvarez, que ha recalcado el trabajo de la Fundación Francisco Largo Caballero para conservar la memoria de UGT y del movimiento obrero, ha destacado “la importancia de la memoria histórica sobre todo en la actualidad donde la organización de las personas trabajadoras es más necesaria que nunca” y, en ese sentido, el recuerdo de “figuras como la de Largo Caballero son un ejemplo histórico en el que reflejarnos cada día”.

“Nuestra historia, la del sindicalismo y la de UGT, es la historia de las conquistas sociales y laborales y Francisco Largo Caballero fue una pieza esencial en ello”, ha subrayado, “vicesecretario de UGT desde 1902 y Secretario General desde 1918, durante su mandado el sindicato llega a una afiliación de cerca de un millón de militantes y consigue gran influencia social y política”.

 “Fue uno de los grandes impulsores del desarrollo y extensión de la organización y pasó por diversos cargos políticos e institucionales llegando a ser Ministro de Trabajo en la Segunda República, sentando las bases del derecho del trabajo en España y Presidente del Gobierno y Ministro de la Guerra en 1936” ha explicado.

“Posteriormente, en 1939, se exilia y es detenido por la Gestapo y conducido al campo de concentración de Saschenhausen” ha añadido.

La memoria histórica es una responsabilidad del país

El Secretario General de UGT ha resaltado que “desde la República han cambiado muchas cosas. La Transición y el periodo democrático han traído muchísimos avances importantes en derechos, pero hay que reconocer que las desigualdades y las injusticias continúan y queda mucho trabajo por delante. La memoria histórica no puede quedarse en resoluciones y discursos bonitos: necesitamos demostrarla con hechos. Se lo debemos a nuestro país, a nuestra democracia y, sobre todo, a nuestra gente, con la que seguimos en deuda” ha manifestado.

“Cumplir con la memoria histórica implica cumplir con todos los y las ugetistas que, en la guerra civil, después del golpe de estado franquista y durante la dictadura, sufrieron la represión, el exilio, la cárcel, y también el asesinato y la muerte. Conocer quiénes fueron, saber dónde les enterraron, darles el reconocimiento que merecen, es parte de la responsabilidad histórica de todo el país” ha finalizado.