La precarización del empleo y de los salarios lleva a la población a la pobreza
Fecha: 19 Ene 2015
El salario medio ha descendido en nuestro país más de 600 euros en tres años, el paro de larga duración supera los 3,3 millones de personas y el empleo que se crea es mayoritariamente temporal y precario.
La crisis y la reforma laboral han traído consigo una precarización del mercado laboral y de los derechos de los trabajadores, produciendo un aumento de los niveles de desigualdad hasta situar a casi el 30% de la población española en riesgo de pobreza.
En este contexto, la Unión General de Trabajadores demanda otra política centrada en las personas. Una política que reduzca el desempleo, aumente el empleo de calidad y los derechos de los trabajadores, mejore los salarios y encare la recuperación reduciendo los niveles de desigualdad y pobreza.
La crisis y la reforma laboral han traído como consecuencia, además de una fuerte destrucción de empleo y una precarización del escaso que se crea, una devaluación salarial que se ha dejado sentir en los ingresos percibidos por los asalariados.
En este sentido, al inicio de la crisis se observa un fuerte incremento de los salarios, asociado al efecto composición. Es decir, la pérdida de empleo en la primera etapa de la recesión se concentra en el empleo temporal, menos cualificado, y, por tanto, peor remunerado.
Así se muestra en el informe de UGT “La precarización del mercado de trabajo en España”, donde se señala que el avance de la crisis y el inicio de la recuperación del empleo, definidos por un aumento de la temporalidad y la parcialidad, han dado lugar a un cambio de dirección en este efecto composición. Por un lado, los nuevos contratos que se firman están peor remunerados y, además, parte de los salarios vigentes o no se han actualizado o han sufrido un retroceso.
El resultado es un descenso continuo de los salarios medios en el mercado de trabajo. Según la Agencia Tributaria, entre 2010 y 2013 el salario medio ha descendido en más de 600 euros, y el informe mundial de salarios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado el pasado 5 de diciembre, señala que en algunos países, entre ellos España, el nivel del salario medio real en 2013 fue inferior al de 2007, perdiendo más de 3 puntos.
Para UGT, es imprescindible aumentar el poder adquisitivo de los salarios en nuestro país, más aún tras el último dato de IPC, que amenaza un riesgo de deflación en nuestro país. Y así lo está defendiendo en las negociaciones con las organizaciones empresariales para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, en la necesidad de aumentar los salarios reales con el fin de incrementar la demanda interna y encaminar de manera sólida la recuperación de la economía.
El paro de larga duración supera los 3,3 millones de personas
Además de esta disminución de los salarios, la Unión General de Trabajadores también denuncia un avance de la precariedad en el desempleo, con una extensión del paro de larga duración y unas políticas que no están siendo efectivas a la hora de mejorar la empleabilidad de las personas.
En este sentido, este tipo de desempleo se ha ido extendiendo con el avance de la crisis, de tal forma que ha pasado de 2008 de ser poco más del 20% del total de desempleados al 62% actual, hasta llegar a superar los 3,3 millones de personas.
Por ello, UGT pone en valor el Programa Extraordinario de Activación para el Empleo firmado con el Gobierno y las organizaciones empresariales, destinado a los parados de larga duración, que supone un aumento de las políticas de empleo, pero aún insuficiente ante el altísimo volumen de desempleo, por lo que es necesario ampliar las políticas activas y la cobertura por desempleo en este terreno.
Las políticas de empleo no han estado a la altura de las circunstancias. Además de aprobar reformas que han supuesto un continuo aumento del desempleo, el Gobierno ha reducido la protección de los trabajadores. Entre 2010 y 2014 el gasto en prestaciones por desempleo se ha reducido un 25,7%, a pesar del incremento del desempleo (un 8,5% durante esta etapa). El resultado, cada vez menos trabajadores cubiertos por una prestación. De hecho, España se sitúa en la cola europea de gasto público en prestaciones dedicado a cada demandante. Además, la tasa de cobertura ha caído hasta un 57,8%, quince puntos menos que en 2008 y veinte puntos menos que en 2010.
El informe refleja también cómo el presupuesto destinado al fomento de la inserción y estabilidad laboral ha caído un 48% entre 2010 y 2014, a pesar del aumento en términos de desempleo en este periodo (un 8,5%).
Por ello, UGT denuncia que, desde 2010, los crecimientos del número de personas desempleadas no se han visto compensados por un aumento del gasto público en políticas activas. Por el contrario, la cuantía destinada a la promoción del empleo se ha visto reducida a la mitad durante el periodo de recesión. Algo claramente incomprensible.
La caída del empleo y los salarios sitúa a casi el 30% de la población en riesgo de pobreza
Esta trayectoria de extensión del desempleo, empeoramiento de la calidad del empleo creado y disminución de los salarios está provocando una merma de la capacidad adquisitiva de las familias españolas que produce un aumento de las desigualdades y la pobreza.
Como media en 2013, los hogares en España obtuvieron una renta de únicamente 26.775 euros, mientras los individuos alcanzaron una renta de 10.531 euros. En ambos casos, la renta ha caído respecto a años previos. Desde 2009, los hogares han perdido más del 10% de su renta mientras la renta por persona descendió un 7%.
Según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística, España se encuentra por debajo de la media de renta por habitante de todo el conjunto de la Unión Europea de los 28 países. Y si nos fijamos en el coeficiente Gini, España presenta los valores más elevados, indicando un reparto desigual en la distribución de la renta. Según señala la OIT, España y Estados Unidos representan los dos países donde más aumentaron las diferencias. Además, España es el segundo país, tras Irlanda, donde las desigualdades entre los hogares de clase media han aumentado más.
Todo ello ha producido un aumento de la población en riesgo de pobreza. Nuestro país se encuentra en una situación preocupante: el 27,3% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, casi 3 puntos por encima que en 2009.
Por todo ello, la Unión General de Trabajadores considera imprescindible otra política centrada en las personas. Una política que reduzca el desempleo, que cree empleo de calidad y con derechos, que mejore los salarios de la población de nuestro país para estimular el consumo y la inversión y consigamos encarar la recuperación con una disminución de los niveles de desigualdad y pobreza.