Mariano Hoya reivindica la fuerza del Diálogo Social como herramienta transformadora

El Vicesecretario General de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, ha intervenido en la Conferencia Autonómica del Gobierno de Canarias en Las Palmas para analizar la reforma laboral acordada entre el Gobierno y los agentes sociales donde ha subrayado que “es la primera vez en nuestra democracia que una reforma del este calado del marco jurídico laboral básico concita el acuerdo de los interlocutores sociales, organizaciones patronales y sindicales, junto con el gobierno”.

“Era inédito en nuestra democracia”, ha añadido, “que una reforma de este calado consiguiese la aceptación de todas las partes intervinientes en el Diálogo Social. Este acuerdo, fruto de la concertación, la negociación y el equilibrio, se une a los seis sociales por la defensa del empleo, ASDE, los conocidos ERTEs COVID, y al pacto por la mejora y el sostenimiento de nuestro sistema público de pensiones”.

“También en este 2022 hemos alcanzado un hito histórico que es situar el SMI en los 1.000 euros mensuales, por 14 pagas que, aunque no llega a las recomendaciones europeas del 60% del salario medio, lo que las autoridades europeas entienden que es lo mínimo para que una persona trabajadora pueda vivir en términos de suficiencia y dignidad”, ha añadido.

Mariano Hoya ha destacado que “la reforma laboral que acabamos de aprobar tiene cuatro objetivos que están íntimamente relacionados entre sí; combatir la precariedad, reducir la excesiva temporalidad del mercado laboral español; introducir un mecanismo de flexibilidad interna de las empresas alternativo a la extinción de contratos de trabajo y reequilibrar la negociación colectiva tan dañada por la reforma laboral de 2012 del PP”.

Mantenimiento y mejora del empleo

Hoya ha señalado que “la precariedad tiene dos patas que la sustentan: bajos salarios y temporalidad. La reforma actúa sobre ambos estableciendo la prioridad del convenio del sector, o la nueva regulación que también prioriza el convenio del sector de la actividad ejecutada en las contratas y subcontratas y reordenando la contratación temporal convirtiendo el contrato indefinido en contrato tipo, la apuesta más ambiciosa de la reforma que quiere cambiar la cultura de las empresas en este aspecto”. 

“En este contexto hay que destacar que desaparece el contrato por obra o servicio determinado y se desplaza por el contrato fijo discontinuo, el cambio en la duración de los contratos ya que, a partir del 1 de enero de 2022, los contratos temporales vinculados a la producción solo podrán tener una duración de seis meses ampliable por otros seis si así lo señala el convenio colectivo de ámbito sectorial”. 

“Además, la reforma tiene una clara intención de mantener el empleo y apuesta por mecanismos alternativos a las extinciones de contratos. La legislación extraordinaria COVID que tan buenos resultados ha dado, entraron en ERTE más de 3.600.000 personas de las que han recuperado su trabajo 3.500.000 es una buena prueba de que, si se dificulta el despido, y se dan mecanismos alternativos lo que se obtiene es una mayor conservación de puestos de trabajo. Por ello, se desarrolla la causa por fuerza mayor para incorporar todas las medidas puestas en marcha durante la pandemia” ha finalizado.