Las mujeres dedicadas a actividades profesionales, científicas y técnicas sufren un 29,66% de brecha salarial

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Unión de Técnicos y Cuadros (UTC-UGT) quiere denunciar, una vez más, la discriminación y la desigualdad que sufren las mujeres y señala que, desafortunadamente, los datos no reflejan avances constatando que las brechas de género son significativas y destacando la escasa presencia de mujeres en los tramos de retribuciones salariales más altas, siendo ésta una de las causas que afectan a la brecha salarial, situada en el 19,5%.

La situación de exclusión y segregación que soportan las mujeres debe corregirse inmediatamente porque se está marginando a la mitad de la población y no podemos seguir permitiendo que se las condene a la injusticia que supone que se vean sometidas a tradiciones y estereotipos culturales y machistas que hacen que topen, continuamente con el techo de cristal, que las sentencia a desempeñar trabajos para los que están sobrecualificadas, por los que percibirán una baja remuneración no correspondiente a sus capacidades y habilidades y por los que, más tarde o más temprano, se verán obligadas a reducir su jornada laboral, redundando, a la larga, en una merma de su pensión. Por lo tanto, no existe el carácter voluntario del trabajo a tiempo parcial de las mujeres ya que solo una de cada diez mujeres que trabajan a tiempo parcial lo hace por motivos vinculados a la conciliación frente a uno de cada tres hombres.

Es imprescindible incluir en la negociación colectiva la situación real de las mujeres con medidas urgentes que permitan cerrar inmediatamente, la brecha salarial así como añadir medidas que permitan la conciliación de la vida personal y familiar –y no solo para mujeres- de manera que se pueda alcanzar una verdadera corresponsabilidad, así como estrategias que permitan captar, retener y promocionar el talento femenino en áreas tecnológicas para que las profesionales puedan acceder a puestos de responsabilidad en el nuevo mundo digital en base a su mérito y capacidad. Debemos contribuir a acabar con el techo de cristal garantizando una educación sin sesgos y la racionalización de horarios laborales que impulse una conciliación real y libre a las mujeres de la doble carga.

En Europa, menos de un tercio de los directivos de la mediana y pequeña empresa son directivas, y en las 50 empresas europeas más importantes que cotizan en bolsa, sólo un 10% de los directivos son mujeres. Sin embargo, en países como España, Italia, Malta o Luxemburgo este porcentaje no alcanza ni el 0.5% y en la Administración General del Estado las mujeres representan sólo el 2,9% de los altos cargos. Sólo ocupan el 2,2% de los consejos de administración y solo el 30% es directora en las 35 mayores compañías españolas que cotizan en bolsa.

Promovamos un mayor y mejor liderazgo femenino porque nuestro compromiso con la no discriminación por género beneficia a la ciudadanía en su conjunto. En el siglo XXI, las mujeres no pueden verse obligadas a escoger entre la vida personal y laboral, los hombres no lo hacen. No seamos cómplices de la brecha salarial, digamos ¡basta ya!