A pesar de los recursos existentes, estos no resultan suficientes para preservar las vidas de estas mujeres que suelen ser asesinadas cuando deciden ejercer el derecho a la libertad de elegir cómo quieren pasar el resto de su vida y dejan de contar con quienes han sido sus parejas y en muchas ocasiones los padres de sus hijos e hijas. 

Estos asesinos, que conozcamos 1.219 desde 2003, no solo no quieren ni respetan a quienes fueron sus parejas, a las madres de sus hijos, ni tampoco a su descendencia. A la que no les importa lo más mínimo destrozar sus vidas, así como las de sus familias. 

Llamamiento social para denunciar la violencia machista

El déficit educativo en el respeto a toda la humanidad es evidente y persiste un concepto inaceptable del derecho a la propiedad de otra persona.

Igualmente, condenamos a todas las personas que justifican, niegan o alientan conductas que llevan a acabar con la vida de otras personas. Ese amor malentendido, de esos ejecutores, no puede pasar por acabar con la vida de las mujeres. 

Hacemos un llamamiento a que familiares, amigos y amigas, vecinas y vecinos, censuren y denigren cualquier comportamiento machista o misógino que se dé en cualquier ámbito, ya sea público o privado.