UGT exige más prevención de riesgos desde la perspectiva de género

La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha reclamado una mayor prevención de riesgos laborales desde la perspectiva de género. “La prevención es una tarea de todos y de todas. La falta de perspectiva de género en las herramientas de estudio y vigilancia de la salud y en la gestión de la prevención de riesgos laborales es un hecho innegable”.

Cristina Antoñanzas ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de la jornada sobre la salud laboral desde la perspectiva de género organizada por UGT-La Rioja, donde ha señalado, además, que las mujeres son las mayores afectadas por los riesgos psicosociales y las enfermedades profesionales y “el tratamiento de la salud laboral sigue sin tener perspectiva de género en los convenios colectivos. Es cierto que todos los convenios contienen un capítulo expreso referido a la salud laboral, pero son escasos los que perciben este tema de forma adecuada atendiendo a la perspectiva de género”.

La mala calidad del empleo empeora la salud de las mujeres

La Vicesecretaria General de UGT ha manifestado que la mala calidad del empleo está empeorando la salud de las mujeres. “Las mujeres, en general, se declaran con peor salud que los hombres. Esto tiene que ver con la desigual presencia de hombres y mujeres en el ámbito laboral, que trae consigo unas peores condiciones de trabajo para ellas”, ha considerado.

En este sentido, ha manifestado que “la temporalidad, el trabajo a tiempo parcial, una alta precariedad y la participación masiva en determinadas ocupaciones siguen teniendo rostro de mujer. Del mismo modo una mala organización del trabajo se sigue presentando como un factor de riesgo que supone un problema aún pendiente de resolver. A esta situación se une un factor que influye de forma determinante en la salud de las mujeres: la doble jornada. La adjudicación de las responsabilidades domésticas y familiares de forma casi exclusiva a las mujeres condiciona su participación en el mercado laboral”.

Por ello ha afirmado que, pese a que la protección de la seguridad y salud de las mujeres en el ámbito laboral “viene amparada por la normativa internacional, europea y nacional, la igualdad plena y efectiva sigue siendo todavía hoy una tarea pendiente que precisa de nuevos instrumentos jurídicos”.

Además, ha recordado que “la crisis económica y las reformas legislativas realizadas al amparo de la misma han empeorado las condiciones de vida y de trabajo de la población trabajadora, pero especialmente de las mujeres, con el consiguiente retraso en el desarrollo de políticas de igualdad de oportunidades, la negociación de planes de igualdad y de protocolos contra el acoso sexual y el acoso por razón de sexo”.

La negociación colectiva, clave para proteger a las mujeres

La jornada ha sido clausurada por la Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García de la Torre, que ha señalado que “hay una falta de consideración del género de la persona trabajadora en las evaluaciones de riesgos, de lo que se derivan una menor atención y recursos a la prevención de los riesgos que afectan en mayor medida a las mujeres”.

Ana García ha señalado que “la perspectiva de género nunca ha sido tenida en cuenta en las políticas de salud laboral, pero debe ser aplicada en relación a la exposición de los riesgos, la prevención de estos y las diferentes consecuencias que tenga para la salud”.

Riesgos como “que las mujeres ocupan puestos menos cualificados que los hombres, los empleos son más precarios y tienen la doble jornada, con el trabajo doméstico en mayor medida”.

Por ello, ha reclamado “medidas preventivas para atajar esta situación, más formación en igualdad para evitar la discriminación por sexo o el acoso sexual, una mayor vigilancia de la salud incluyendo en los protocolos la perspectiva de género y, en definitiva, abordar la salud laboral desde la perspectiva de género”.

“Tenemos una herramienta clave para poder abordar este aspecto”, ha afirmado, “como es la negociación colectiva. Tenemos que incluir en los convenios cláusulas de prevención de riesgos laborales siempre teniendo en cuenta el enfoque de género para poder acabar con las situaciones de discriminación que existen en la actualidad y proteger con más eficacia a las mujeres de nuestro país”.