Los protocolos de acoso sexual y acoso por razón de sexo en las empresas deben ser obligatorios

Es necesario endurecer las sanciones y que haya formación en las empresas en esta materia


La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha intervenido hoy en la 1ª Jornada contra la violencia sexual organizada el Instituto de la Mujer de Extremadura en colaboración con el sindicato donde ha manifestado que “el acoso sexual en el trabajo y el acoso por razón de sexo, constituyen otra manifestación más de la violencia de género que sufren las mujeres y suponen la vulneración de varios derechos fundamentales”.

Antoñanzas ha señalado que según el Estudio de Violencia de género contra las mujeres 2014, de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, el 90% de las víctimas de acoso sexual son mujeres y que un tercio del acoso sexual contra las mujeres se produce en el trabajo.

Cristina Antoñanzas ha subrayado que “a pesar de estar prohibido, ser condenado y sancionable, el acoso sexual y el acoso sexista es un fenómeno habitual, incomprensiblemente normalizado y muy extendido pero, en muchos casos, no llega a denunciarse como consecuencia de la escasa sensibilización social al respecto, el miedo al despido, la dificultad para conseguir pruebas, unos insuficientes canales de denuncia o la ausencia de protección de las víctimas” ha subrayado.

“La dificultad de prueba en vía judicial -junto con el hecho de que el acoso por razón de sexo no se encuentra recogido específicamente en el Código Penal y que resulta escasamente sancionado-, hace que no se denuncie con frecuencia” ha añadido.

Antoñanzas ha destacado “es necesario que desde el Gobierno se arbitren los mecanismos adecuados para que se garantice la recopilación sistemática de datos para luchar contra las formas de violencia y atajar dichas conductas cuanto antes en aquellas ocupaciones en las que las mujeres están especialmente expuestas ocurre con el trabajo doméstico o con las trabajadoras más afectadas por la precariedad laboral”.

“En este sentido” ha explicado, “desde el sindicato reivindicamos la ratificación, aún pendiente, del Convenio 189 de la OIT, que establece que el Estado miembro deberá adoptar medidas para asegurar que los trabajadores domésticos gocen de una protección efectiva contra toda forma de abuso, acoso y violencia”.

Un enfoque integral de la violencia en el lugar del trabajo

“Es imprescindible poner en marcha políticas activas y eficaces que prevengan y combatan cualquier forma de violencia contra las mujeres, incluidos el acoso sexual y el acoso sexista destacando la necesidad urgente de establecer un tratamiento normativo integral contra la violencia de género en el que se recoja también el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo, en cumplimiento de lo dispuesto en el Convenio de Estambul”.

“Además, es necesario adoptar medidas para prevenir y combatir la violencia y en concreto el acoso sexual y el acoso sexista en el trabajo, en el marco del diálogo social prestando especial atención al uso de las nuevas tecnologías, así la implantación en las empresas de protocolos de actuación contra el acoso sexual y el acoso sexista, en los que se recojan procedimientos eficaces, transparentes y confidenciales para gestionar las denuncias, así como sanciones duras y disuasorias para los agresores, y apoyo a las empresas y los sindicatos para que elaboren planes de acción a fin de aplicar todas estas medidas”.

“Desde nuestro punto de vista lo deseable sería que la implantación de dichos protocolos y el resto de medidas mencionadas llegaran a todas las empresas de la mano de la Negociación Colectiva y fruto del consenso en el marco del diálogo social y la formación obligatoria de empleados y cargos directivos implicados en el control y sanción de este tipo de violencia en ámbito laboral”.

Fuente: UGT