En una multitudinaria rueda de prensa, Pepe Álvarez ha señalado que “estamos en un contexto de incertidumbre política, con un gobierno en funciones y un candidato para una investidura que tiene pocas perspectivas de que pueda prosperar. Queremos una legislatura que empiece lo antes posible a partir de los logros y conquistas de derechos sociales y laborales que hemos conseguido durante los últimos años. Alargar situaciones de interinidad, teniendo en cuenta que hay cuestiones pendientes como los fondos europeos, no tiene mucho sentido”.
De esta forma, ha señalado que “hoy en el Parlamento hay una mayoría que ha dado soporte a los cambios que hemos impulsado a través del diálogo social en la anterior legislatura. Se ha votado a favor de la reforma laboral, de la reforma de las pensiones y de muchos acuerdos trascendentales sobre la COVID. Parece razonable que cualquiera que quiera presentarse en un proceso de investidura tiene que ser plenamente consciente de que tiene que contar con esa mayoría. El PP no puede plantear otro acuerdo de pensiones, por ejemplo, porque la actual reforma ya está aprobada con las organizaciones sociales y con las políticas. En su documento de propuestas de investidura faltan cuestiones tan importantes como el desarrollo de la política industrial. Es imprescindible que esta legislatura empiece su andadura consolidando los acuerdos que hemos impulsado en los últimos años”. 

Mejorar el empleo y reducir el tiempo de trabajo

En relación a las políticas de empleo, el secretario general de UGT ha considerado que la reforma laboral “es un éxito incontestable. Hemos conseguido en un tiempo récord recortar la contratación temporal, disminuir el número de contratos precarios, la cifra de indefinidos empieza a acercarnos al contexto europeo y la estabilidad en el empleo es el motor económico más importante de nuestro país. Es una base que nos tiene que acercar a debatir sobre las cuestiones que tenemos que seguir mejorando”.

Cuestiones como “el elevado paro de larga duración; el coste del despido, que en España es muy barato y se debe aumentar en el caso de los despidos improcedentes, siendo disuasorio y reparador; o mejorar los recursos materiales y humanos de los servicios públicos de empleo, que no funcionan o son deficientes, porque no consiguen insertar a las personas en el mercado de trabajo”.  

Además, ha incidido en la necesidad de “debatir sobre el tiempo de trabajo en el corto y medio plazo. Tendríamos que alcanzar en esta legislatura una jornada máxima de 35 horas laborales semanales de manera legal en el Estatuto de los Trabajadores, en el camino de llegar en un futuro próximo a las 32 horas. En España, hace casi 40 años que no se toca la jornada máxima laboral en el ET. En 40 años, los niveles de productividad han aumentado de manera visible o espectacular en los sectores económicos de nuestro país. Para producir un coche se necesitan 30 trabajadores menos que hace 40 años. Esto se tiene que reflejar en la jornada máxima legal”. 

Subir el SMI y los salarios en convenio

Los salarios es otro de los elementos esenciales a enfocarse en la nueva legislatura. “Los salarios hay que tocarlos al alza. Este verano, en el turismo, hemos visto la doble vara de medir que existe en España. Los empresarios del sector han estado racaneando sin subir los salarios mientras las tarifas en la hostelería han subido en torno al 25%. Hay que repartir los beneficios entre los trabajadores y trabajadoras también. Este sector tiene que acomodar los ritmos de trabajo y las jornadas al convenio colectivo, que es lo normal. Y con buenas condiciones de vida”. 

Y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) también. “Tiene que llegar al 60% del salario medio real en nuestro país. Los 1.080 euros no es el 60% del salario medio. El grupo de expertos no ha sido capaz de cuantificarlo exactamente, no nos han dejado establecer una metodología concreta para situarlo y, por tanto, hay un mecanismo de absoluta confianza que es la Agencia Tributaria que lo sitúa más alto de los 1.080 euros, en torno a los 1.200 euros”. 

Un SMI que, según Pepe Álvarez, “se debería revalorizar de manera automática cada año por ley, conforme al 60% del salario medio cada año, consiguiendo así dignificar así los salarios en nuestro país. Y ser un valor único a nivel nacional, no establecerlo de manera singular en cada Comunidad Autónoma, ya que así nos ayudará a crecer de manera conjunta”.  

Luchar de manera decidida contra el cambio climático

Una cuestión fundamental durante los últimos años es la lucha contra el cambio climático. “Es una realidad que vivimos en nuestro país y que se va a agravar con el paso de los años. Sus efectos han estado presentes durante todo el verano y lo hemos visto de manera dramática en los últimos días, ya que ha costado la vida de varias personas. En primer lugar, me gustaría agradecer a los trabajadores y trabajadoras de los servicios de emergencia y de la AEMET por su trabajo diario, y aconsejar a los políticos que no se metan donde no tienen que meterse”. 

Además, ha considerado que “la regulación de trabajar con olas de calor o frío se hizo sin la consulta previa a las organizaciones sindicales. No hubo negociación. Es una barbaridad que parte de los que tenemos que vigilar por que se cumpla la ley, no seamos consultados. En consecuencia, la normativa está muy descafeinada en relación a la realidad. Queremos que la ley sea nítida y clara respecto a de qué manera se atienden estos episodios climatológicos en el trabajo. Necesitamos ampliar esta norma desde el punto de vista de la protección civil o de otros trabajos cerrados, como las cocinas de los restaurantes o los hoteles”. 

Muchas cuestiones pendientes que, para el secretario general de UGT, hay que resolver de manera inmediata y para los que ha reclamado que la clase política “se ponga el mono de trabajo, comience a hablar de lo humano más que de lo divino y conecten con la sociedad para aumentar el nivel de vida de los ciudadanos y ciudadanas”.