El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado un plan para la industria “y, concretamente, para el automóvil, que evite situaciones como la de Nissan. Estamos trabajando a fondo para que Nissan vuelva a decir que fabricará coches en España y no cerrará la planta de Barcelona. Las Administraciones deben trabajar de forma conjunta para conseguirlo”.

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones durante una entrevista en el programa “Els Matins” de TV3, donde ha señalado que “sabemos que será difícil que la marca dé marcha atrás, pero debemos hacerle ver a Japón que, después de tantos años en nuestro país, sería una catástrofe echar a perder nuestro medio ambiente y tantas familias por este cierre”.

En este sentido, ha reclamado que el president Torra “trate este tema con la ministra de Industria para cerrar un plan alternativo a este cierre. Nosotros ya les hemos pedido que nos hagan llegar este plan, porque para la zona franca, con un valor industrial tan importante, no sirve cualquier cosa. Además, tenemos que hablar de que tenemos 3.000 personas que dependen directamente de esta fábrica, además de toda la industria auxiliar. La semana que viene nos reuniremos con la sección de UGT de la industria auxiliar y hablaremos de ello también”.

En los últimos años, las Administraciones han abandonado al automóvil

Para el Secretario General de UGT, “tenemos un gran problema. En estos últimos años, ningún gobierno se ha preocupado ni por Nissan ni por el sector del automóvil. Somos un país que tenemos y exportamos muchos coches, pero solo tenemos un centro integral, el de SEAT. Si en Nissan tuviéramos un centro de investigación, si una parte tecnológica estuviera en España, el cierre no sería tan fácil. Tanto el Estado como la Generalitat tienen que ir aquí de la mano y trabajar de manera conjunta”.

“Las multinacionales solo piensan en producir donde ganen más dinero”, ha considerado. “En los últimos 4 años no hemos tenido un Gobierno para hablar de estos temas. Encuentro poca reacción, que no se solidarizarse con los trabajadores y trabajadoras como hacen las administraciones. Lo que tienen que hacer es ir a Japón y a partir de aquí hacer un plan para que España no pierda el tren del coche eléctrico”.

“Si no conseguimos evitar el cierre de Nissan”, ha afirmado, “hay que pensar qué actividad dotamos a la zona franca para dar trabajo a estas personas y que se dote de recursos a los 25.000 empleos indirectos. Debemos fomentar que la alianza entre Nissan, Renault y Mitsubishi dé respuesta a esta situación”.

Además, Pepe Álvarez ha recordado que la situación en SEAT también es preocupante. “Tenemos noticias que no van en la buena dirección, y estamos preocupados. Estamos trabajando cada día desde el comité mundial para que la fábrica SEAT continúe funcionando plenamente. Hemos hecho muchos sacrificios y es la única empresa que queda en España integral”.

Derogar la reforma laboral y volver a las mesas de negociación

En relación a la situación actual, el Secretario General de UGT ha señalado que es “absolutamente imprescindible alargar los ERTE más allá del 30 de junio mediante un acuerdo con los agentes sociales, de lo contrario no tendrá sentido el sacrificio que hemos hecho. Nos gustaría hacerlo hasta septiembre, el coste será el mismo, y por el Gobierno no tendría que haber duda. Habría que ampliarlo a los sectores más afectados por la COVID-19. El Gobierno tiene que dejar de tener miedo de cuando costará y ponerse manos a la obra. No hacerlo costará más que hacerlo”.

Además, en relación a la reforma laboral, ha considerado que el Gobierno “debería derogar ya la reforma laboral. Hace unos años que lo afirmó y no llega nunca. Queremos que se derogue o se cambie por un texto nuevo acordado con las organizaciones sindicales y empresariales”.

“Queremos volver a llegar a consensos y acuerdos con el Gobierno”, ha asegurado. “Por ejemplo, con una renta mínima vital. Lo que se ha aprobado se ha hecho deprisa y corriendo. Queremos que la pobreza se detecte en los Ayuntamientos con servicios sociales potentes, que se haga un acompañamiento de la gente, que el Estado garantice un mínimo para todos los ciudadanos y ciudadanas de España. Hay que restaurar las mesas físicas de negociación, dejar las videoconferencias y empezar a acordar”.