UGT demanda políticas públicas eficaces para reducir y prevenir el consumo de tabaco
Fecha: 31 May 2015
UGT, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, demanda políticas publicas eficaces para reducir el consumo y evitar el inicio a edades tempranas; campañas públicas de prevención e información y programas de ayuda para dejar de fumar.
Hoy 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, la Unión General de Trabajadores recuerda en este día las consecuencias tan dañinas que tiene el tabaco sobre la salud.
Según la OMS la epidemia mundial del tabaquismo mata cada año a casi 6 millones de personas de las cuales más de 600.000 mil son no fumadores que mueren por respirar el humo ajeno, si no se actúa, esta epidemia matará a más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030.
En España, en 2006, entró en vigor la denominada Ley Antitabaco y en 2011 con otra Ley se amplió la prohibición de fumar a todo espacio cerrado de uso público o colectivo. Con ella se ha conseguido reducir el número de fumadores y de enfermedades producidas por el tabaco. Han mejorado las condiciones de seguridad y salud de las trabajadoras y los trabajadores de diversos sectores, como por ejemplo los del sector hostelero. No se nos puede olvidar que el tabaco es el mayor responsable, entre otros, de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructivas Crónica), así como de un número importante de infartos y cánceres.
No obstante queda mucho trabajo por realizar ya que el tabaco sigue siendo la segunda sustancia adictiva más consumida en España, por detrás del alcohol. También sigue siendo la droga que se consume a la edad más temprana, a los 16,4 años, por lo que es urgente actuar en la población joven.
UGT demanda el desarrollo de políticas eficaces para reducir el consumo y evitar el inicio a edades tempranas; campañas públicas de prevención e información, programas de ayuda para dejar de fumar, se echan en falta por parte de los poderes públicos.
Este año la OMS en el día Mundial Sin Tabaco alerta sobre el comercio ilícito. En España más del 11% de los cigarrillos consumidos son de contrabando, siendo en Andalucía y Extremadura donde este valor es mayor, produciendo una pérdida recaudatoria para el Estado de miles de millones de euros anuales y de puestos de trabajo. El comercio ilícito repercute negativamente sobre la salud, por el riesgo sanitario de productos que no pasan controles, por el bajo precio al que se vende, lo que favorece tanto el inicio como el consumo entre la población joven y con menos recursos.
55.000 muertes al año en España debidas al tabaco, y un 24% de población que fuma habitualmente, son indicativos de que la lucha contra el tabaco no se ha terminado.