UGT dice NO a la violencia de género
Fecha: 25 Nov 2018
El sindicato reclama empleos y salarios de calidad para luchar contra las violencias machistas
• En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, que se celebra hoy, 25 de noviembre, UGT demanda políticas públicas ágiles y efectivas que impulsen empleos y salarios de calidad para acabar con esta lacra.
• De las 44 víctimas mortales por violencia de género en 2016, solo el 41% estaba trabajando.
• Hay que erradicar el acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo, que tiene graves repercusiones físicas, sexuales, emocionales y psicológicas para las víctimas.
• La justicia no funciona. Los casos de violencia de género cerrados por sobreseimiento suponen un 56,3% de media en el primer semestre de 2018.
La Unión General de Trabajadores reclama empleos y salarios de calidad para luchar contra las distintas formas de violencia contra las mujeres. El sindicato considera que el desempleo y la mala calidad del empleo que se genera, con altas tasas de temporalidad y precariedad, aumentan el riesgo de violencia de género.
Así se recoge en el informe “Empleos y salarios de calidad, claves para luchar contra la violencia machista” elaborado por UGT con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, donde se señala que, según el borrador del último informe del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer de 2016, de las 44 víctimas mortales por violencia de género, solo el 41% estaba trabajando.
Asimismo, en este borrador se refleja que el total de contratos bonificados por violencia de género en 2016 supusieron tan solo el 0,009% del total de la contratación femenina registrada por los Servicios Públicos de Empleo, y de esa contratación bonificada, casi el 76% era temporal.
Para UGT, la inserción laboral de las mujeres que son víctimas de violencia de género debería estar garantizada. Sin embargo, el total de contratos bonificados en 2016 y 2017 fue de 801 y 808, cifras totalmente insuficientes.
Con 971 mujeres asesinadas desde 2003; 13.057 violaciones de niñas y mujeres entre 2008 y 2017; y 1.532.662 denuncias han sido presentadas por violencia de género desde el año 2007, faltan políticas públicas que adopten medidas ágiles, efectivas y suficientes para lograr el fin de la violencia de género.
Las estadísticas demuestran que, con mejores empleos y condiciones de trabajo, las mujeres están más protegidas y tienen más recursos de cara a cualquier manifestación de violencia de género. Por ello, el sindicato reclama la necesidad de derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, muy lesivas para colectivos tan vulnerables como las mujeres.
El miedo al despido, clave para que las mujeres no denuncien el acoso sexual en el trabajo
El acoso sexual en el trabajo y el acoso por razón de sexo constituyen otra manifestación más de la violencia de género que sufren las mujeres, en este caso en el ámbito laboral. Según la Resolución del Parlamento Europeo, de 11 de septiembre de 2018, un gran número de casos de acoso sexual no llega a denunciarse como consecuencia de varios factores: la escasa sensibilización social al respecto, el miedo al despido, la dificultad para conseguir pruebas, unos insuficientes canales de denuncia, seguimiento y protección de las víctimas y la normalización de la violencia.
Muy a menudo, denunciar casos de acoso sexual en el trabajo puede conducir al despido o al aislamiento de la víctima en el lugar de trabajo. Además, esta forma de violencia contra las mujeres en el trabajo tiene también graves repercusiones físicas, sexuales, emocionales y psicológicas para las víctimas, constituyendo una violación de las libertades fundamentales.
UGT reclama más sanciones por parte de la Inspección de Trabajo. Entre 2008 y 2017 encontramos tan solo 9 sentencias sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo, algo que para UGT es totalmente inaceptable, poniendo en evidencia que esta lacra social se encuentra aún demasiado invisibilizada en nuestra sociedad.
El sindicato está de acuerdo con la posición que desde Europa reclama a los Estados miembros la puesta en marcha de políticas activas y eficaces que prevengan y combatan cualquier forma de violencia contra las mujeres, incluidos el acoso sexual y los acosos sexistas y de acoso laboral a los que la mayoría de las mujeres pueden estar expuestas en el ámbito laboral, destacando la necesidad urgente de establecer normas en materia de violencia y acoso en el trabajo, que proporcionen un marco legislativo para los gobiernos, los empleadores, las empresas y la actividad sindical a todos los niveles.
Mejores planes de prevención en el trabajo; procedimientos eficaces, transparentes y confidenciales para las víctimas; sanciones duras y disuasorias para los agresores; información exhaustiva y cursos de formación para que los trabajadores entiendan las políticas y los procedimientos; y apoyo a las empresas para que elaboren planes de acción a fin de aplicar estas medidas deben ser medidas fundamentales a adoptar de manera inmediata.
La justicia no funciona
UGT manifiesta que las denuncias por violencia de género en el período 2009-2018 fueron presentadas mayormente por las víctimas tras atestados policiales (108.945), mientras que el número de denuncias presentadas directamente por la propia víctima o por familiares fue de 5.990 y 444 respectivamente. Para el sindicato resulta imprescindible una política de prevención eficaz de la violencia de género, con el fin de que las mujeres víctimas no tengan miedo a presentar las denuncias antes de haber sufrido un daño extremo.
Además, la forma de terminación de los procedimientos abiertos por violencia de género refleja un alto número de casos cerrados por sobreseimiento (un 56,3% de media en el primer semestre de 2018) que, unidos a los de sentencias absolutorias y aquellos otros que habiendo sido denunciados no han llegado a instruirse, arroja un porcentaje importante de denuncias que finalmente no acaban con sanción del denunciado y que difícilmente pueden explicarse por una denuncia falsa de la víctima (en los últimos ocho años, de un total de 1.055.912 denuncias, tan tolo en 79 casos hubo sentencia condenatoria por denuncia falsa, es decir, un 0,0075% del total).
Para UGT, los datos evidencian que la justicia no funciona. El sistema y las políticas contra la violencia de género están fracasando, con un alto número de mujeres asesinadas que, habiendo confiado en la Justicia, denunciaron y no obtuvieron la respuesta que necesitaban. Las víctimas no cuentan con la seguridad necesaria para hacer valer sus derechos por la vía jurisdiccional y ya no confían en la justicia. Para UGT esto debe cambiar.
Tolerancia cero contra la violencia de género
Para UGT, es imprescindible adoptar medidas y políticas más contundentes y eficaces contra las distintas formas de violencia de género. No será posible acabar con esta lacra social mientras no pongamos fin a la desigualdad y la discriminación a la que se ven sometidas las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
El sindicato considera necesario un enfoque integral de la violencia en el lugar de trabajo, incluido su tratamiento en la normativa sobre prevención de riesgos laborales, y el endurecimiento de las sanciones de este tipo de comportamientos, el resarcimiento adecuado del daño a las víctimas, la eliminación de trabas que dificultan la denuncia, la prueba en vía jurisdiccional de este tipo de violencia y la adopción de un convenio internacional en el seno de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que permita el tratamiento específico de la problemática de la violencia y el acoso en los lugares de trabajo, que defina un conjunto fundamental de principios que sustenten un enfoque inclusivo e integrado para su erradicación y que proporcione orientaciones sobre cómo se han de aplicar estos principios.
Por otra parte, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en septiembre de 2017, resulta insuficiente para proteger de forma efectiva a las víctimas; y la Justicia debe formarse y actualizarse para no situarse al margen de la sociedad y situarse a la vanguardia en la defensa de los derechos fundamentales de las mujeres.
La erradicación de esta lacra social tiene que ser obra de todos. Tolerancia cero contra la violencia de género y luchar por la erradicación de todo tipo de conductas de violencia contra las mujeres y por la mejora de sus derechos y de su protección deben ser los objetivos transversales de todas las políticas en nuestro país.
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Fuente:
UGT