​UGT-Juventud califica de errónea y mediática la propuesta de Ciudadanos de establecer un complemento salarial joven de unos 400 euros, condicionada a la obligación de recibir formación, para aquellos jóvenes que sufren precariedad laboral. Una propuesta, que no compensa su rechazo a la Prestación de Ingresos Mínimos presentada por los sindicatos y que, recientemente, el Congreso ha admitido a trámite. El sindicato considera que para combatir la precariedad y temporalidad de nuestros jóvenes son necesarias, entre otras medidas: perseguir el uso fraudulento de los contratos temporales (con más Inspectores de Trabajo y Seguridad Social), reforzar la formación y los Servicios Públicos de Empleo y cambiar el modelo productivo, apostando por actividades de alto valor añadido y empleo estable. Asimismo, defiende que cualquier iniciativa que se quiera financiar con fondos europeos se debe encaminar a generar empleo de calidad.

UGT califica de mediática y errónea la propuesta de Ciudadanos de establecer un complemento salarial joven de en torno a 400 euros para aquellos que sufren precariedad laboral y entiende que con esta propuesta trata de suplir, en parte, su rechazo a la Iniciativa Legislativa Popular para una Prestación de Ingresos Mínimos, presentada por UGT y CCOO, y que fue admitida a trámite recientemente en el Congreso.

Si realmente la preocupación de Ciudadanos es paliar los perjuicios de la precariedad y temporalidad laboral, debería hacer otro tipo propuestas encaminadas a perseguir el uso fraudulento de los contratos temporales (exigiendo el fortalecimiento del cuerpo de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social) o unirse a la demanda sindical de que es necesario cambiar nuestro modelo económico y laboral, apostando por actividades de alto valor añadido y basadas en empleo de calidad (porque el actual modelo económico y laboral que se asienta en el sector servicios- como el turismo- conlleva relaciones laborales temporales e inestables)

Por otro lado, Ciudadanos condiciona el cobro de dicho complemento a que la persona joven reciba formación, ignorando que, actualmente, el Servicio Público de Empleo no tiene capacidad de poder dar formación a las personas desempleadas (en 2016, de media, estuvieron desempleados 318.600 menores de 25 años, y de ellos sólo recibieron formación 13.111 menores, según datos del SEPE). Si es otra la intención, es decir, que el joven por conseguir ese complemento tenga que buscar otras fórmulas privadas para formarse, se desvirtuaría la finalidad del complemento salarial, actuando para el beneficio de empresas privadas.

En cualquier caso, UGT exige que antes de hacer propuestas de este tipo, se estudie realmente su viabilidad y consecuencias y se cuente, para ello, con los interlocutores sociales,  que son los que conocen de verdad la situación y efectiva aplicación de medidas que combatan la precariedad laboral.

Es importante señalar, además, que cualquier iniciativa que se quiera financiar con fondos europeos debe ir encaminada a fomentar medidas que generen empleo de calidad y no seguir perpetuando un modelo laboral precario e inestable.