UGT urge a reducir la precariedad laboral para extender los salarios dignos y reforzar el crecimiento
Fecha: 10 Sep 2019
► UGT valora el aumento de los costes laborales por hora efectivamente trabajada (3,1%) y de los costes por hora salariales (2,8%) del segundo trimestre, pues apuntala una tendencia positiva de los salarios, gracias en parte a la subida del SMI y al IV Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva.
► Sin embargo, la altísima precariedad de nuestro mercado del trabajo actúa como contrabalanza y tira hacia abajo de los salarios. La precariedad genera una insuficiencia de horas trabajadas que hacen que el sueldo que llega a los hogares siga siendo muy reducido.
► UGT exige la derogación de las dos últimas reformas laborales que han disparado la precariedad, como punto de partida para conformar un mercado de trabajo más avanzado y eficiente, que conjugue el aumento de la productividad laboral con la mejora de la estabilidad y seguridad de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país.
El Índice del Coste Laboral Armonizado (ICLA) del primer trimestre del año, publicado hoy por el INE, muestra que los costes laborales por hora efectivamente trabajada en el segundo trimestre de 2019 crecieron un 3,1%, y los costes por hora salariales un 2,8% (ambas cifras corregidas de las variaciones estacionales y de calendario, para evitar distorsiones ajenas a la evolución estrictamente salarial). Son, en ambos casos, medio punto superiores a los estimados en el trimestre anterior, y los más elevados desde el cuarto trimestre de 2013. Con ello, esta estadística parece apuntar a una positiva tendencia de los salarios por hora en nuestro país, que sería más acorde con la larga etapa de crecimiento que atraviesa España desde 2014, y con los elevados márgenes de beneficio que obtienen las empresas desde hace años.
En estos resultados sin duda han influido el aumento del salario mínimo a 900 euros en 2019 y la firma en el mes de julio de 2018 del IV Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva 2018-2020 por parte de las organizaciones sindicales y empresariales, que establece aumentos salariales por encima del 2% y la obligación de que las empresas fijaran salarios mínimos de convenio no inferiores a 1.000 euros en 2020.
Sin embargo, los datos salariales por hora trabajada que muestra el ICLA aún no se reflejan de manera consistente en otras fuentes estadísticas, que recogen el salario anual o mensual de las trabajadoras y los trabajadores. Esto es así porque la elevada precariedad laboral ha generado una insuficiencia de horas trabajadas que hacen que el sueldo que llega a los hogares siga siendo muy reducido. Temporalidad, rotación y tiempo parcial involuntario se han exacerbado en los últimos años, y determinan que el sueldo efectivo que perciben las personas asalariadas sea muy bajo.
Por ello, es preciso valorar positivamente la reactivación de los salarios por hora que refleja el Índice de Costes Laborales Armonizado, pero, para que se consolide y tenga el impacto favorable deseado sobre el crecimiento económico y la eficiencia empresarial, debe ir acompañada de la erradicación de la precariedad laboral y de una extensión del empleo de calidad y con derechos. Y ello pasa por la derogación de las últimas reformas laborales, como punto de partida imprescindible para conformar un mercado de trabajo más avanzado y eficiente, que conjugue el aumento de la productividad laboral con la mejora de la estabilidad y seguridad de las trabajadoras y trabajadores de nuestro país.