El sindicato está en desacuerdo con gran parte de su análisis

• UGT coincide con la OCDE en el efecto positivo de los aumentos del salario mínimo (SMI) en 2018 y 2019, especialmente para los trabajadores de rentas más bajas.
   
• El sindicato valora que este organismo incida en mejorar la captación de tributos a las actividades de “la economía digital”, aumentar la tributación ambiental y criticar la competencia a la baja en los impuestos de sucesiones y de patrimonio, así como la lucha la elusión fiscal.
   
• UGT rechaza que se haya producido una “recuperación sólida y equilibrada” y critica que no se relacione la situación de desigualdad con las políticas recomendadas durante décadas por parte de este organismo.
   
• En materia impositiva, UGT difiere en el incremento de los impuestos indirectos por ser principalmente regresivos.

UGT valora que el informe económico para España, que presentó la OCDE, ponga el foco en lograr un crecimiento que reduzca la desigualdad y,  especialmente el respaldo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional proyectada para 2018 y 2019.

El sindicato encuentra coincidencias en algunas recomendaciones en materia fiscal como aumentar el peso de los impuestos medioambientales dentro de los ingresos; mejorar la captación de tributos de las actividades de la “economía digital”, y los esfuerzos que la OCDE hace mediante el proyecto BEPS (Erosión de la Base Imponible y traslado de Beneficios), destinado diseñar sistemas que eviten las prácticas de elusión fiscal especialmente utilizadas por las grandes empresas o las entidades financieras. También es positiva la llamada de este organismo en favor de figuras impositivas indirectas como son el impuesto de sucesiones y el de patrimonio.

El sindicato considera positivo que finalmente el organismo reconozca la alta temporalidad del mercado de trabajo español debido al recurso abusivo que se hace de este tipo de contratos, por lo que aboga por una mejor supervisión en la materia.

UGT, sin embargo, manifiesta su desacuerdo con el análisis que la OCDE realiza de la situación presente de la economía española, así como las políticas recomendadas por la OCDE en períodos anteriores.

Modelo de crecimiento e impacto de reformas estructurales

España consigue principalmente salir de la crisis cuando se relajaron unas restricciones fiscales inadecuadas al momento cíclico. Es decir, cuando se reformuló la austeridad a ultranza. Sin embargo, la OCDE persiste en la narrativa engañosa de poner las reformas estructurales en el centro de la recuperación –fundamentalmente la reforma laboral- hablando de sus posibles impactos positivos. No reconoce que tienen una gran responsabilidad en la salida desigual de la crisis, con salarios muy bajos, alta desigualdad e indicadores de pobreza en cifras inadmisibles para un país desarrollado

Las alusiones a que la recuperación ha sido “sólida y equilibrada” se descalifican por si mismas. El PIB español está hoy aproximadamente un 3% por encima del valor anterior a la crisis; tiene hoy una tasa de paro prácticamente del doble; los excedentes brutos de explotación y rentas mixtas son un 7% mayores de lo que lo eran antes de la crisis, mientras que los salarios son un 2 % menor. Podríamos hablar de recuperación en curso y pero severamente asimétrica. Y, en este sentido, resulta sorprendente que, al tiempo que se califica la recuperación de “sólida y equilibrada”, el informe dedique un capítulo entero a reconocer la alta desigualdad y su  incremento.

Sistema fiscal

La preocupación de la OCDE por la desigualdad y el reconocimiento de  que el sistema fiscal español la reduce poco, es contradictorio con las recomendaciones para hacerlo más regresivo –reducir la imposición directa y aumentar la indirecta-. Llama la atención la mención a los tipos súper reducidos del IVA (Impuesto sobre Valor Añadido) como factores de distorsión y la ausencia en este debate de las bonificaciones a los planes de pensiones privados, uno de los factores más regresivos del sistema fiscal español.

Reforma Laboral

La reforma laboral española –entre otras cosas- priorizó los convenios a nivel de empresa sobre los sectoriales. Según las Perspectivas de Empleo  2018 publicadas por la OCDE este verano, estos esquemas de negociación colectiva  hacen que, en situaciones de crisis, el desempleo aumente  más y que el impacto negativo sobre grupos como mujeres o jóvenes sea mayor que en aquellos donde hay una estructura sectorial y se dejan solo a los convenios de empresa ciertos aspectos.

La OCDE intenta, sin éxito , decir que la reforma laboral española no contradice sus propios resultados en la materia, y que profundizar en ella es recomendar modificaciones en un modelo que -conforme los resultados de la OCDE- es más dañino en términos de empleo y desigualdad.