UGT y CCOO demandan una movilidad que atienda a las personas y beneficie a la economía
Fecha: 15 Sep 2016
Un año más, UGT y CCOO manifiestan su apoyo a la iniciativa de la Semana Europea de la Movilidad (SEM 2016), que se celebra del 16 al 22 de septiembre y que, en esta ocasión, tiene como lema la “Movilidad inteligente, Economía fuerte”. Ambos sindicatos demandan mayor compromiso de las administraciones públicas para lograr una Movilidad Inteligente y consideran necesario y urgente abrir un debate en esta materia y aprobar, posteriormente, una Ley de Movilidad que contemple el desplazamiento de personas y mercancías de una manera sostenible beneficiosa para las personas y para la economía. Un debate que debe desarrollarse con una amplia participación de organizaciones e instituciones con el objetivo de lograr un amplio respaldo social a la implementación de los programas y medidas que desarrollen dicha Ley.
Un modelo de movilidad inteligente y sostenible aporta importantes ventajas para la calidad del aire y para la salud pública, al promover los desplazamientos a través de la combinación de modos de transporte más eficientes, contribuyendo a reducir el tráfico motorizado y a fomentar los desplazamientos en medios alternativos como la bici o la marcha a pie. El cambio de hábitos ciudadanos en el uso del transporte tiene un efecto beneficioso en la reducción de las emisiones contaminantes y el consumo de combustibles fósiles.
El tráfico rodado es uno de los principales causantes de la contaminación de zonas urbanas por partículas, ozono troposférico y dióxido de nitrógeno. El Informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente de 2015 estima en más de 32.000 las muertes prematuras producidas en España debido a la exposición a los tres contaminantes mencionados. Además, la OMS en unas de sus reuniones en 2013 determinó, basándose en una evaluación del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, que “el aire contaminado” es carcinógeno para el ser humano.
Para las organizaciones sindicales, la movilidad inteligente en el ámbito laboral pasa por exigir la puesta en marcha de planes de movilidad a los centros de trabajo y polígonos industriales, como se contempla en el artículo 16 de la Ley 34/2007 de Calidad del aire y protección de la atmósfera y en Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, en el apartado de Medidas en el Sector Transporte, “Planes de Transporte de los Trabajadores”.
Los planes de movilidad a los lugares de trabajo deben contemplar los distintos modos de desplazamiento “a pie, bicicleta, moto, vehículo compartido, transporte público, etc”, con el fin de lograr una mayor participación de los medios más eficientes y sostenibles. En este sentido, estos planes deben incluir medidas claras en favor del transporte público y/o colectivo de empresa.
Estas medidas contribuirán a reducir la congestión del tráfico, las emisiones de CO2, y la minoración de los accidentes de tráfico in itínere. Sólo en el primer semestre de 2016 se han producido 37.543 accidentes en desplazamientos al centro de trabajo, lo que representa un aumento del 9,3% respecto a los 34.346 accidentes que se produjeron en el mismo período del año anterior. A la vista de estos datos, UGT y CCOO reclaman una vez más un mayor compromiso de las administraciones en el impulso a la implantación de los planes de movilidad a los centros de trabajo, a fin de reducir el riesgo de accidentes laborales in itínere y los costes sociales y el dolor humano para las víctimas y sus familias que conllevan.
Reforzar la aplicación de medidas dirigidas a consolidar un marco de movilidad inteligente y sostenible aporta claras ventajas no sólo ambientales, en términos de reducción de la contaminación, y de salud pública, sino también económicas. Además de la reducción de la factura nacional por la compra de combustibles para el transporte, se conseguiría un importante ahorro en costes por asistencia sanitaria y reducción de pérdida de productividad. La OMS cifra el impacto económico para España debido a gastos sanitarios por causa de la contaminación entre el 3% y 4,5% del PIB. A estos costes habría que añadir el impacto negativo en la biodiversidad. Otro aspecto destacado a considerar en relación con necesidad de reducir las emisiones causadas por la movilidad es el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para frenar el cambio climático, conforme a lo acordado en la Conferencia de Cambio Climático de Paris en diciembre de 2015.
Finalmente, CCOO y UGT consideramos necesario la apertura urgente del debate y posterior aprobación de una Ley de Movilidad que contemple el desplazamiento de personas y mercancías de una manera sostenible. Este debate tiene que desarrollarse con una amplia participación social de organizaciones de consumidores, ecologistas, partidos políticos, administraciones públicas, empresarios y sindicatos con el objetivo de lograr un amplio respaldo social a la implementación de los programas y medidas que desarrollen dicha Ley.