Los PGE eran el punto de partida necesario para dejar atras las políticas de austeridad y recortes

• Los PGE más que hoy ha tumbado el Congreso eran los más sociales y equilibrados de los presentados en años y suponían un claro cambio de ritmo situando el reparto de la riqueza como uno de sus objetivos principales.

• A pesar de que eran unas cuentas manifiestamente mejorables y se aprobaron sin consulta previa a los interlocutores sociales, los PGE eran imprescindibles para el país y para el cambio de política económica.

• El sindicato considera que es imprescindible aprobar por decreto las cuestiones acordadas ya como la recuperación de la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, o el control horario y avanzar en las negociaciones de las mesas de diálogo en marcha.

La Unión General de Trabajadores considera que los Presupuestos Generales del Estado que hoy ha tumbado el Congreso de los Diputados son una oportunidad perdida para acabar con las políticas de recortes y austeridad, recuperar libertades y derechos sociales y laborales, revertir un modelo de crecimiento desigual e injusto y repartir la riqueza que se genera de forma más justa y equilibrada.

El sindicato señala que las cuentas presentadas por el Gobierno, aun siendo mejorables, eran las más sociales y equilibradas de las presentadas en los últimos años y abandonaban la línea continuista de los anteriores ejercicios.

A pesar de no haber tenido en cuenta la obligada consulta previa con los interlocutores sociales, eran unos presupuestos más expansivos, que impulsaban las políticas sociales y afianzaban el Estado de Bienestar, restituyendo parte de los derechos perdidos por los ciudadanos.

Los partidos políticos, fundamentalmente la mayoría que impulsó la moción de censura, debería haber primado los intereses de los ciudadanos a sus propios intereses políticos y haber sacado adelante este proyecto en beneficio del interés general. 

Desmontar las reformas del Partido Popular

UGT considera que la legislatura no se puede saldar sin desmontar las reformas del Partido Popular y apuesta por aprobar por decreto las cuestiones acordadas ya en las mesas de negociación como la recuperación de la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, o el control horario así como avanzar en las mesas de diálogo en marcha.

El sindicato defiende que es necesario pasar de las palabras a los hechos y publicar los acuerdos alcanzados en el Boletín Oficial del Estado cuanto antes. Y, por ello, seguirá demandando la derogación de la reforma laboral de 2012 así como la de la reforma de pensiones de 2013 y que se blinde por ley el poder adquisitivo de las pensiones conforme al IPC; el crecimiento del SMI hasta alcanzar el 60% del salario medio, tal como marca la Carta Social Europea, suscrita por España (esto supone que alcance los 1.000 euros mensuales en 14 pagas, en 2020) o restituir los derechos perdidos y todos los recortes que se han producido en nuestro Estado de Bienestar y en el ámbito laboral. 

Es preciso que seguir invirtiendo en políticas de empleo eficientes que potencien y reformulen las políticas activas y que refuercen las prestaciones por desempleo, para aumentar su grado de protección contributivo y asistencial. Y aprobar, en el marco el diálogo social, un verdadero plan de choque, con recursos excepcionales, para impulsar la contratación laboral y el empleo de calidad, especialmente de los colectivos en peores condiciones.

Otras medidas urgentes son reformar y fortalecer los sistemas de protección social y garantizar que los perceptores del IPREM recuperen el poder adquisitivo perdido en estos años de crisis y se establezca un sistema permanente de revalorización automática que mantenga el valor real de este indicador a lo largo del tiempo.  Después de siete años de congelación y subidas pírricas, el aumento del 2% previsto para 2019 es totalmente insuficiente para atender a los colectivos más vulnerables.

Reducir la pobreza y la desigualdad

En definitiva, hay que dotar de recursos toda una batería de políticas sociales encaminadas a reducir la pobreza y la desigualdad social, medidas para garantizar una vivienda asequible para todos los ciudadanos, garantizar un sistema sanitario universal y de calidad y una educación que llegue a todos, entre otras cuestiones. Se trata de combatir, en todos los frentes, la pobreza y la desigualdad social, que se ha disparado en España, de manera alarmante, bajo la excusa de la crisis y por la aplicación de políticas neoliberales que sólo han favorecido a los que más tienen.

En este sentido, UGT va a continuar trabajando para llevar a cabo las transformaciones pendientes y conformar una nueva senda de progreso más justa y eficiente para nuestro país.

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