Urge una estrategia económica global de salida de la crisis, solidaria y sostenible
Fecha: 31 Mar 2020
Contabilidad Nacional del 4º Trimestre de 2019
• La crisis del coronavirus ha dado la vuelta a todas las estimaciones. La senda de crecimiento de 2019 se ha quebrado y nuestra economía está en caída libre.
• Todos los sectores están bajo mínimos, y alguno clave, como el turismo, cae en picado.
• UGT apoya las medidas del Gobierno, y reclama diseñar una estrategia global de salida de la crisis, para hacer que se recupere cuanto antes la actividad y el empleo, y para construir un nuevo modelo de desarrollo más sostenible que se traduzca en una mejora de la calidad de vida de todas y todos.
Los datos de Contabilidad Nacional del cuarto trimestre de 2019, publicados hoy por el INE, no reflejan la situación actual de la economía, en caída libre por el impacto de las medidas de confinamiento para frenar el contagio del Covid-19 y el corte de suministros a nivel mundial. Tampoco sirven para explicar las expectativas de los próximos meses y años. El escenario ha cambiado.
La senda de crecimiento mantenida en 2019 se ha quebrado abruptamente y, aunque carecemos aún de estadísticas al respecto, es evidente que la producción y el empleo de nuestro país se están desplomando. Por ello, la realidad impone que lo relevante en estos momentos es atinar con las medidas adoptadas para atenuar el efecto negativo de esta crisis sanitaria y económica en esta fase de distanciamiento social, y diseñar ya la estrategia de salida de esta situación para que la curva de su evolución se parezca más a una ¨V¨ (rebote rápido tras la recesión) en lugar de a una ¨U¨ (estancamiento en la fase recesiva durante un tiempo antes de la salida) o, en el escenario más pesimista, en forma de ¨L¨ (recesión prolongada sin visos de salida).
Estos datos también ponen de manifiesto que, ya antes, sin el efecto del coronavirus, nuestra economía estaba en cierta desaceleración (lo que ya había reflejado el avance publicado por el INE el 31 de enero), Es decir, que esas cifras ya mostraban que precisábamos de un impulso fiscal que complementara la inyección monetaria del BCE. Había coincidencia entre los expertos en que, para salir de la atonía de la actividad en Europa y en España, era preciso un impulso expansivo, preferentemente coordinado. Pero lo que entonces era una cuestión necesaria se ha vuelto ahora vital, y en de una dimensión nunca antes vista.
Todos los sectores están bajo mínimos y el turismo cae en picado
Según los datos del INE la tasa de crecimiento trimestral en el cuarto trimestre de 2019 fue del 0,4%, y la interanual del 1,8%. Con ello, la media del conjunto del año se situó en el 2%, la más baja desde 2014 (un 1,4% entonces). Ahora se habla de que la economía puede caer a un ritmo de dos dígitos. Solo con medidas a la altura de este reto podremos recuperar la normalidad en un plazo corto de tiempo.
A finales del pasado año, el consumo de los hogares crecía un 1,2%, el de las AAPP un 2,4% y la inversión lo hacía solo un 0,6%. Y, desde el punto de vista sectorial, los servicios crecían al 2,4%, la industria al 1,2%, la construcción un 0,9%, y la agricultura caía el -5,4%. El empleo total crecía a un ritmo del 2%. Datos poco destacables entonces, que ofrecían muchas dudas y que planteaban la necesidad de implementar una política económica más expansiva y reformas estructurales en nuestro tejido productivo.
Pero, aunque sin estadísticas oficiales aún, sabemos ya que ahora la situación es mucho peor. En estos momentos, todos los sectores están bajo mínimos, salvo aquellos sostenidos por su consideración de servicios esenciales. Algunos caen en picado, como el turismo (clave para nuestro país), sin duda uno de los más afectados. La paralización adicional de toda actividad no necesaria que ya ha entrado en vigor intensificará el desplome productivo. Y hay ya más de un millón de trabajadores y trabajadoras afectados por despidos o reducciones temporales de empleo. Pero es absolutamente imprescindible para garantizar la salud de las personas trabajadoras y de toda la ciudadanía.
Las medidas adoptadas por el Gobierno, necesarias e imprescindibles
UGT apoya las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, con el convencimiento de que no solo son útiles desde el punto de vista sanitario, sino también económico, puesto que garantizando mejor la salud en estos momentos de elevada incidencia del Covid-19 será posible reanudar la actividad productiva y social cuanto antes y de manera más intensa.
Las medidas adoptadas por el Gobierno están siendo positivas, y deben ser puestas en valor en estos momentos de dificultades colectivas. UGT va a seguir ofreciendo toda su colaboración para que se apliquen todas las medidas necesarias para ayudar a las personas trabajadoras, a las familias y las empresas a superar este difícil trance. Es preciso hacer “todo lo que haga falta” para que nadie se quede atrás en esta tesitura. Se ha hecho mucho, sin duda, pero se puede y debe hacer más, y el sindicato va a aportar sus propuestas y su trabajo para que así sea.
Se necesita extender las ayudas a aquellos colectivos que han quedado fuera de toda protección, o no les llega en la medida precisa. Es también necesario que las grandes empresas aporten toda su capacidad logística y productiva para contribuir a lo que dispongan las necesidades del país, y su resiliencia (puesta de relieve en los elevados beneficios obtenidos desde 2014) para absorber el impacto de esta situación extraordinaria sin trasladarla a su plantilla. Es imprescindible que el Gobierno mantenga en Europa una posición firme en favor de una mutualización de la deuda solidaria, plantándose ante las injustas exigencias de los gobiernos de países que defienden las mismas recetas fracasadas que nos hundieron en la pasada gran recesión. Y es preciso, por último, diseñar una estrategia global de salida de esta tragedia colectiva, aprovechando nuestras fortalezas para hacer que se recupere cuanto antes la actividad y el empleo, y sirva para construir un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y que se traduzca en una mejora de la calidad de vida de todas y todos.
► Audio valoración de Gonzalo Pino, Secretario de Política Sindical de UGT