Una jornada en la que ha recordado que “alrededor del 4% de la población de la UE ha sufrido algún tipo de sinhogarismo a lo largo de su vida. La falta de vivienda es la violación más flagrante del derecho a la vivienda. No podemos dejar atrás a las personas sin hogar. Las políticas de vivienda de "goteo" no funcionan para ellos. Sin esfuerzos dedicados no acabaremos con el sinhogarismo. Debemos abordar la crisis de la vivienda para todos, pero debemos adoptar medidas específicas para las personas sin hogar. Reforzar la EPOCH es la manera de hacerlo”.

En este sentido, ha señalado que, en la última década, el fenómeno de las personas jóvenes sin hogar (entre 13 y 26 años) “se ha multiplicado, en países como Bélgica son el 15% del total de personas sin hogar y en otros, como España, ya suponen el 30%. El sinhogarismo juvenil es distinto del de los adultos. Salir del sinhogarismo no consiste sólo en una transición a la vivienda, sino que también debe incluir una transición saludable a la edad adulta y los servicios deben tener en cuenta el desarrollo de habilidades personales, vitales y sociales a una vida independiente”.

Unos datos que “reflejan una situación alarmante ante la que es necesario poner en marcha programas de intervención preventiva que evite el estancamiento y la cronicidad de la pobreza entre jóvenes. Las causas van desde la precariedad del empleo, hasta la inaccesibilidad a una vivienda a precios dignos, pasando por el impacto emocional y psicológico que la pandemia COVID ha provocado en ellos”.

Mari Carmen Barrera ha reclamado que “se desarrolle una estrategia de la UE para las personas sin hogar en la que esté plenamente integrada la Plataforma Europea contra el Sinhogarismo de 2021 y que permita incluir las políticas nacionales de lucha contra el sinhogarismo en el ejercicio del Semestre Europeo. Esa estrategia debe sustentarse en una Recomendación del Consejo sobre el problema de las personas sin hogar. Necesitamos que la Comisión Europea elabore una propuesta de nuevo programa de trabajo plurianual lo antes posible y en estrecha colaboración con los Estados miembros, las instituciones de la UE y las demás partes interesadas”. 

Primero, la vivienda

Para dar solución a los problemas de colectivos específicos, como el de las personas jóvenes, ha afirmado que “la Comisión Europea y los Estados tienen que difundir activamente el principio de «primero, la vivienda» como solución sistémica al sinhogarismo. Necesitamos, y así lo pedimos en nuestro dictamen, poner en marcha un programa europeo de formación para aumentar la aceptación de dicho principio”.

A nivel europeo, “necesitamos que la Comisión resultante de las próximas elecciones prosiga la lucha contra el problema de las personas sin hogar en todas las acciones y estrategias pertinentes de la UE, incluida la Estrategia para la Igualdad de Género, la Estrategia para las personas LGBTI, el Marco estratégico de la UE para el pueblo gitano, la Estrategia Europea sobre Discapacidad, la Garantía Infantil Europea, el plan de acción para la economía social, el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo y el enfoque global de la salud mental, donde hoy por hoy no se tienen en cuenta a las personas sin hogar”.

“Tenemos que pensar en la ola de renovación de viviendas como un programa social para abordar la pobreza energética y las malas condiciones de la vivienda tanto como para reducir las emisiones de carbono”, ha señalado. 

Estrategia europea contra el sinhogarismo

Cuestiones que deben incluirse y abordarse de manera específica en la estrategia europea sobre el sinhogarismo dentro de un marco europeo para erradicar el sinhogarismo en Europa antes de 2030. Las competencias de la Unión para abordar el sinhogarismo son limitadas. Sin embargo, en el marco del método abierto de coordinación, la Unión puede apoyar a los Estados miembros a través del aprendizaje mutuo transnacional, la recopilación de datos, el seguimiento de los avances políticos y la garantía del acceso a los fondos y las oportunidades de financiación de la Unión. 

La Unión ha desempeñado un papel importante, especialmente en los nuevos Estados miembros, en lo que respecta al desarrollo de la calidad de los servicios y a dirigir iniciativas que aplican el principio de «primero, la vivienda» o un planteamiento dirigido a la vivienda para determinados grupos destinatarios, como los jóvenes, sostenido principalmente en el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas. 

Además, se necesitan políticas sociales y de acompañamiento que ayuden a las personas en el tránsito desde el sinhogarismo a recuperar las riendas de su vida, a través de uno de los elementos con mayor poder de integración, como lo es el trabajo. No en vano, el alto nivel de desempleo juvenil que tienen algunos Estados está en el origen de la pobreza entre personas jóvenes, que aboca al sinhogarismo. Igual ocurre con las políticas sociales: donde estas son más débiles, el número de jóvenes sin hogar es mayor.

“Pedimos a los Estados miembros que, como signatarios de la Declaración de Lisboa, estén a la altura de su compromiso de realizar progresos sustanciales para acabar con el problema de las personas sin hogar de aquí a 2030”, ha afirmado Mari Carmen Barrera.