La CES reclama a Von der Leyen convertir sus promesas a los trabajadores en directivas con financiación
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) suscribe totalmente la valoración de la Confederación Europea de Sindicatos sobre el programa de la presidenta de la Comisión Europea.
Fecha: 19 Jul 2024
El Parlamento Europeo eligió este jueves la presidenta de la Comisión Europea, por segunda vez consecutiva, Ursula Von der Leyen. La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha emitido una valoración del programa sobre el que ha sido elegida, que la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) suscribe totalmente.
Los sindicatos europeos vamos a pedir a Ursula von der Leyen que se comprometa a convertir rápidamente sus promesas a los trabajadores y trabajadoras en directivas, con la financiación necesaria, para hacerlas realidad. Las directrices políticas publicadas por Ursula von der Leyen incluyen los siguientes compromisos positivos:
• Una “Hoja de ruta para empleos de calidad” que “apoyará salarios justos, buenas condiciones de trabajo..., en particular aumentando la cobertura de la negociación colectiva”.
• "Iniciativas que analizan cómo la digitalización está impactando el mundo del trabajo, desde la gestión de la IA hasta el teletrabajo y el impacto de una cultura "siempre conectada" en la salud mental de las personas".
• “Una transición justa para todos con garantías, aumentando significativamente la financiación para esta transición en el próximo presupuesto a largo plazo”
• “Nombrará a un Comisario cuyas responsabilidades incluirán la vivienda y presentará el primer Plan Europeo de Vivienda Asequible”.
• Política industrial para empleos de calidad.
• Una revisión de la Directiva sobre contratación pública.
La CES y sus organizaciones afiliadas han estado pidiendo estas iniciativas desde largo tiempo y reclaman una reunión para debatir y aclarar cómo se implementarán en la práctica estas propuestas prometidas.
Además, el programa de la Presidenta de la Comisión incluye también elementos negativos, como por ejemplo, entre otras cuestiones:
• La seguridad es el elemento principal en el contexto de la migración y se incluyó una referencia negativa al desarrollo de «relaciones estratégicas sobre migración y seguridad con países no pertenecientes a la UE». Sin embargo, hay una referencia positiva a la necesidad de «actuar para garantizar que los migrantes no sean explotados en nuestro mercado laboral y tengan buenas condiciones de trabajo»;
• El enfoque de la escasez de mano de obra y de cualificaciones no establece el vínculo entre la escasez y las malas condiciones laborales en los sectores pertinentes. Tampoco se hace referencia a la necesidad de garantizar el derecho a la formación para todos sin costes para los trabajadores y durante el tiempo de trabajo.
• El programa no incluye importantes reivindicaciones del Manifiesto de la CES, por ejemplo, una fiscalidad justa, la regulación de los intermediarios laborales y la subcontratación, el Protocolo de Progreso Social, las iniciativas necesarias para garantizar la salud y la seguridad en el trabajo, unas pensiones adecuadas, el acceso universal basado en los derechos a unos servicios públicos de alta calidad...
La CES resalta que Europa necesita urgentemente poner fin a la explosión de inseguridad económica que ha privado de una vida digna a millones de trabajadores y trabajadoras y ha provocado el ascenso de la extrema derecha en las elecciones europeas.
Ahora, la CES va a exigir compromisos legislativos. Las palabras no son suficientes y los trabajadores y trabajadoras necesitan acciones vinculantes concretas. Una forma de impulsar la negociación colectiva sería incluir una cláusula en la directiva revisada sobre contratación pública que garantice que sólo los empleadores que respeten la negociación colectiva sean elegibles para contratos públicos.
Estas medidas aumentarán las esperanzas de las personas trabajadoras de que se avecinan tiempos mejores. Pero la CES sabe que existe el riesgo de que las medidas sociales positivas puedan verse socavadas por un enfoque del programa de von der Leyen basado en la desregulación, que aumentaría la inestabilidad económica y convertiría la economía social de mercado de la UE en algo más cercano al capitalismo estilo estadounidense en el que el ganador se lo lleva todo. Se necesitan medidas adicionales importantes para lograr un trato justo para los trabajadores y trabajadoras de manera concreta y real que se echan de menos en el programa.
La CES continuara su trabajo reforzando nuestra movilización para conseguir el trato justo para las personas trabajadoras que se estableció en el Manifiesto con el que hemos trabajado desde las elecciones europeas.