La inmigración, esencial para España
Fecha: 11 Jul 2018
- Con motivo del Día Mundial de la Población, UGT ha elaborado un informe en el que constata que la inmigración ha incidido positivamente en el crecimiento de la población total y de la población activa de este país. Su contribución ha sido y es fundamental para España.
- El sindicato destaca que los inmigrantes solo representan el 10,1% de la población empadronada, pero el 12,1% de la población activa.
- Resalta que desde el año 2012, España ha perdido 773.400 personas en edad activa, de ellas 500.200 eran nacionales de terceros países.
- Afirma que la inmigración por sí sola no resuelve el problema demográfico compartido con otros países de nuestro entorno y son necesarias políticas que aborden el bajo porcentaje de población menor de 15 años.
Con motivo del Día Mundial de la población, la Unión General de Trabajadores ha elaborado un informe sobre la evolución de la población empadronada en España entre los años 1998 y 2018 y la influencia de la migración en el crecimiento de la población de nuestro país.
La inmigración ha incidido positivamente en el crecimiento de población total y de población activa de este país. El bajo porcentaje de población mayor de 65 años de las personas de nacionalidad extranjera, frente al progresivo aumento de este colectivo en la nacionalidad española, no basta, sin embargo, para solucionar un problema demográfico compartido por otros países de nuestro entorno. Son necesarias otras políticas que, principalmente, aborden el bajo porcentaje de población menor de 15 años.
El incremento de la población, sin embargo, se vio frenado por el periodo de crisis económica, produciendo un movimiento entre la población de nacionalidad extranjera de retorno a los países de origen o de reemigración a otros lugares, motivados por la pérdida del empleo y unas tasas de pobreza que aún hoy afectan a más de la mitad de la población extranjera. Para la Unión General de Trabajadores, esta salida de España, debe hacernos reflexionar tanto sobre si la política de integración e igualdad, fue la adecuada, como sobre el tipo de empleo y las condiciones que se ofrecen a los trabajadores migrantes.
Frente a los mensajes que señalan que hay demasiados inmigrantes en España, conviene recordar que, en estos momentos representan el 10´1% de la población empadronada. Pero más allá del número, que en ningún caso es lo importante, es preciso destacar la contribución de la población migrante, con independencia de su nacionalidad, al sostenimiento de este país. En las conclusiones del Informe UGT, destaca que:
- El aumento de la población española (adoptamos este término para todas las personas que residen en España, con independencia de su nacionalidad), se ha debido en los últimos 20 años fundamentalmente a la inmigración. En 1998 había 39.852.651 personas empadronadas en España, 637.085 de nacionalidad extranjera. En el primer trimestre de 2018 la cifra de empadronados alcanza las 46.698.569 personas, 4.719.418 de nacionalidad extranjera.
- En el año 2012, se alcanza el máximo de población, 47.265.321 personas. Pero los saldos migratorios negativos desde el año 2013 hasta el 2015, fundamentalmente de población extranjera, han ocasionado una pérdida de población y una ralentización en el crecimiento.
- Los datos por edades del empadronamiento, reflejan una realidad conocida, el progresivo envejecimiento de la población de nacionalidad española y las diferencias con la nacionalidad extranjera. En el año 1998, el 16´3% de la población empadronada de nacionalidad española tenía más de 65 años y el 16´5% menos de 15. En el año 2012, el porcentaje de la población mayor de 65 años sube al 18´9% y el de los menores de 15 baja al 15´9%. Los datos del primer trimestre de 2018 para la población española, suponen un porcentaje del 21´2% de población mayor de 65 años y el 15´8% menor de 15 años.
- La población extranjera mayor de 65 años, en el primer trimestre del 2018, supone el 6´7% de la población extranjera mientras que el 15´4% tienen menos de 15 años.
- Estos datos de diferencias por edades y el saldo migratorio negativo, especialmente de la población de nacionalidad extranjera durante los años más crudos de la crisis para este colectivo, tienen una repercusión directa en la población activa. Desde el año 2012, España ha pedido 773.400 personas en edad activa, de ellas 500.200 nacionales de terceros países. En el primer trimestre de 2018, la población activa de nacionalidad española, supone el 47´6% de la población de esta nacionalidad, porcentaje que sube al 63´2% en el caso de los nacionales de la Unión y el 63´3% en nacionales de terceros países.
- En términos generales, el porcentaje de población activa nacional de la Unión Europea es inferior a la de nacionales de terceros países. Sin embargo, en el caso de determinadas Comunidades Autónomas, la población activa comunitaria supera a la nacional de terceros países, debido fundamentalmente a la presencia de nacionales de Rumania. En el otro extremo, los bajos porcentajes de población activa de la Unión Europea de dos comunidades autónomas coinciden con la presencia de población mayor de 65 años, principalmente del Reino Unido.