La lucha por la igualdad real y efectiva es de todas y todos
Fecha: 18 Sep 2020
Los planes de igualdad centran las dudas del consultorio laboral semanal de UGT
Como cada viernes, el consultorio laboral de UGT se pone a disposición de los trabajadores y trabajadoras para resolver las dudas más comunes que surgen en nuestro mercado de trabajo. En esta ocasión, los planes de igualdad y la discriminación que sufren las mujeres frente a los hombres han centrado las consultas de esta semana.
La discriminación por razón de sexo está muy instaurada en nuestra sociedad y en nuestras empresas. Las mujeres tienen muchas dificultades para tener las mismas oportunidades a nivel laboral, salarial o en la promoción dentro de la empresa. Por ello, para UGT, la lucha por la igualdad real y efectiva se constituye como una necesidad de todas y de todos.
Para exponer de una manera más clara esta problemática y resolver las dudas de las personas trabajadoras, hemos contado con la colaboración de Vanesa Barco, Secretaria de Igualdad de FeSMC; Mayte Pérez, trabajadora del sector de la industria química; y con Menchu García, técnica del Departamento de Mujer de UGT.
Los planes de igualdad aún se siguen considerando “algo solo de las mujeres”
En este sentido, Vanesa Barco ha propuesto la panorámica de la negociación de los planes de igualdad en las empresas, donde UGT “pelea cada día por la igualdad efectiva entre las personas trabajadoras con esta negociación, a pesar de que aún no se considera al 100% como negociación colectiva, sino algo para mujeres y negociada por mujeres”.
Como ha expuesto Barco, “hasta hace poco, en las empresas, la negociación de los planes de igualdad se hacía por requerimiento de la Inspección de trabajo únicamente. Sin embargo, a partir de 2016, Europa ya decretó una directiva según la cual se obliga a los estados miembros a regular la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito empresarial y laboral, y a partir de ahí se impulsó en el marco de la negociación colectiva”.
Por ello, ha reclamado “mayor conciencia sindical y social de que los hombres y las mujeres somos iguales. Hay que abordar esta problemática de manera plena, porque supone una lacra social para nuestro país”.
Hay discriminación en las empresas, sobre todo a la hora de promocionar
Por su parte, Mayte Pérez nos ha expuesto la fotografía de la realidad de las empresas en esta materia. “No tengo la percepción de que haya planes de igualdad en la empresa. Es verdad que en mi empresa, a nivel salarial, no hay ninguna discriminación. A igualdad de puesto existe igualdad de salario”.
Sin embargo, “sí hay discriminación cuando quieres optar a un puesto superior al que tienes, el básico. Te piden una flexibilidad que no podemos dar. Nos ponen requisitos que suponen enormes dificultades para poder conciliar con la vida personal y familiar, y al final no podemos acceder”.
Para Mayte Pérez, “los compañeros y compañeras no estamos concienciados en la necesidad de luchar por la igualdad. No estamos mentalizados en la discriminación que hay. Los hombres no están concienciados en materia de conciliación y corresponsabilidad. Se da por hecho que es cosa nuestra, de la mujer. Muchas veces tenemos que optar entre ser madres o una carrera profesional”.
Por ello, ha considerado la necesidad de que “luchemos de manera conjunta por esta igualdad. Creo que es un camino largo y arduo, y tardaremos en ver la igualdad real en las empresas, pero lo espero de verdad”.
Los hombres se deben concienciar más en la lucha por la igualdad
Para finalizar, Menchu García ha solucionado las principales dudas de los trabajadores y trabajadoras sobre esta materia.
En este sentido, ha señalado que “no todas las empresas están obligadas a tener un plan de igualdad, solo las de más de 150 trabajadores (unas 8.000 en la actualidad, aunque a partir de 2022, si seguimos con la progresión, serán 22.000 empresas). Si hay plan de igualdad, la empresa está obligada a negociarla con los sindicatos o con los trabajadores”.
Para Menchu García, “las discriminaciones en las empresas se corrigen con un buen diagnóstico de la situación, y en función de ese diagnóstico se implementan las medidas necesarias que se negocien. Por ejemplo, si la empresa tiene mayoría de hombres, se impulsa la acción positiva de que las nuevas contrataciones sean preferentemente de mujeres. Esto está contemplado en la Ley de Igualdad”.
Otro ejemplo, “la antigüedad puede operar en detrimento de las mujeres. En igualdad de capacidad y mérito, se impulsa la promoción del sexo menos representado”.
Además, en relación a las dudas sobre las bajas de maternidad y paternidad, ha reclamado una lucha por la conciliación y la corresponsabilidad por parte de toda la sociedad e, incluso, “dentro de las mismas familias. Estas bajas están equiparadas a partir del 1 de enero de 2021. Ya hombres y mujeres tendrán 16 semanas de baja por nacimiento de hijo o hija. A partir de ahí, todos los permisos que hay en materia de conciliación son iguales para hombres y mujeres. Por tanto, ahora necesitamos luchar desde dentro para concienciar también a los hombres de la casa de que la conciliación y la corresponsabilidad es solo de la mujer, porque ellos tienen los mismos derechos en este sentido”.