Los datos de paro del mes de mayo corroboran la importancia de la reforma laboral en el impulso a la calidad del empleo, donde los contratos fijos se cuadruplican y ya suponen el 44,5% del total

Los datos de paro del mes de mayo publicados hoy por los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) muestran nuevamente una evolución positiva del empleo, con un porcentaje de contratación indefinida que sigue siendo muy elevado, y una afiliación que mantiene sus tasas de crecimiento anual. Unos datos muy valorables, consecuencia en gran medida de la Reforma Laboral, que se enmarcan, sin embargo, en un contexto económico que refleja dos preocupaciones crecientes: de un lado, la elevada inflación, que se ha situado en un 8,7% anual en el mes de abril; y de otro, la incertidumbre derivada del conflicto en Ucrania y de la escasez de suministros y alimentos que ya está generando. 

UGT destaca la influencia de la reforma laboral en el mantenimiento de un ritmo de creación de empleo tan elevado como el actual y, sobre todo, la mejora de su calidad, que se refuerza mes tras mes la orientación de la reforma consensuada. En este mes, el 44,5% del total de contratos firmados ha sido de carácter indefinido, el segundo mejor dato de toda la serie histórica, tras el 48,2% alcanzado en el mes pasado. Esto, además, se debe no solo a un fuerte aumento de la contratación indefinida, sino al descenso de la contratación temporal, sobre todo de aquellos contratos de menor duración, los más precarios, tras la eliminación de la figura de los contratos de obra y servicio el pasado 31 de marzo, que se venían utilizando de manera fraudulenta. 

Para el sindicato, en un momento en el que se sigue creando empleo y donde existen unos niveles de inflación tan altos, es fundamental subir los salarios de las personas trabajadoras. En abril de 2022, la media de la subida salarial en convenio en lo que iba de año alcanzaba el 2,4%, mientras que el promedio de la tasa anual del IPC en el mismo período se situaba en el 8%, lo que está impactando muy negativamente en los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras y, en consecuencia, sobre el conjunto de la economía. 

Pese a que se han adoptado medidas para paliar las tensiones sobre los precios energéticos, éstas no han sido todo lo efectivas que se esperaba. La inflación sigue desbocada, y la negativa de la patronal a firmar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva genera una indeseable situación de tensión en las empresas. Pero las personas asalariadas no pueden ser las paganas de esta crisis, mientras las empresas aumentan sus márgenes sin parar. Por ello, UGT se movilizará el 9 de junio para lograr que la patronal acepte incluir las cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos y así proteger a los trabajadores y trabajadoras de la pérdida de poder adquisitivo. 

UGT exige Políticas Activas de Empleo más eficaces

Para UGT, queda mucho camino por recorrer para reconducir la precariedad laboral del mercado de trabajo. Además, existen otros problemas estructurales que siguen sin atacarse adecuadamente, como sucede con el desempleo de larga duración. Según los datos del primer trimestre de la EPA hay 1.504.200 parados que llevan más de un año buscando empleo, prácticamente la mitad del total. Asimismo, según los datos del SEPE había 613.498 personas que llevaban más de 4 años como demandantes de empleo en abril de 2022.  El paro de larga duración trunca la vida laboral de un gran número de personas, hundiendo la capacidad de consumo y la calidad de vida de cientos de miles de hogares, como reflejan estas cifras.

Por ello, el sindicato exige unas Políticas Activas de Empleo más eficaces para adaptarse a la realidad de cada persona, que sean capaces de solucionar los problemas de cada una de ellas, para así lograr la reinserción laboral. En particular, UGT está exigiendo que para la nueva Ley de Empleo que se establezca un proceso de evaluación de estas políticas, así como una mejora en la financiación para que sea adecuada y suficiente, pero con unos criterios vinculantes para su aplicación en los territorios de nuestro país.

Datos de interés

Los datos de paro registrado publicados por el Servicio Público de Empleo, correspondientes al mes de mayo, muestran una reducción mensual de 99.512 personas desempleadas. En este mes el total de desempleados ha sido de 2.922.991 personas, siendo la primera vez desde el año 2008 que baja de los tres millones de personas. Respecto al mismo período del pasado año, el número de parados ha descendido en 858.259 personas (-22,7%).

Por otro lado, el número de personas afiliadas a la Seguridad Social se cifra en 20.232.723 personas. Esto implica que ha aumentado en 213.647 personas afiliadas respecto al mes de abril, un 1,1% más. En términos anuales el incremento es muy superior, alcanzando prácticamente el millón de personas, concretamente 965.502 (un 5,0% más). Con este mes de mayo ya son seis meses con tasas de crecimiento superiores al 4% y trece meses seguidos de aumentos. Aislando los efectos de estacionalidad y calendario, las personas afiliadas a la Seguridad Social crecen en 33.366, hasta alcanzar los 20.025.089.

La contratación por su parte muestra que en mayo de 2022 ha habido un total de 1.640.595 contratos, 95.287 contratos más que en el mismo mes de 2021 (6,2%). Como ha sucedido en meses anteriores, la proporción de contratos indefinidos ha sido de un 44,5%, tras registrarse 730.427 contratos bajo esta modalidad, tratándose de la segunda mejor proporción en toda la serie histórica, tras el 48,2% logrado el pasado mes de abril. 

En términos acumulados, se han firmado un total de 2.498.263 contratos indefinidos durante los 5 primeros meses del año, 1.714.222 más que en el mismo periodo del año anterior (un 219% más). Del total de contratos indefinidos firmados en el mes de mayo, el 39,9% fueron a tiempo completo, el 23,9% a tiempo parcial y el 36,2% se realizaron bajo la modalidad de fijos discontinuos. Un 17,8% del total de contratos fueron indefinidos a tiempo completo, prácticamente el triple que la proporción que se alcanzó en el mes de mayo de 2021 (6,2%). En contraste, los contratos temporales ascienden a 910.168, un 34,5% menos que el mismo mes de 2021. 

En lo que respecta a al número de beneficiarios de prestaciones, en abril hubo un descenso anual del 21,7% respecto al mismo mes de 2021, habiendo 1.698.299 beneficiarios existentes a final del mes. La tasa de cobertura observada fue de un 59,5%, muy similar a la del mismo mes del año anterior y la mitad que el mismo mes de 2020, cuando era de 127,2%, cuando operó el aumento extraordinario de las prestaciones debido al impacto de la necesaria protección por el inicio del confinamiento durante la pandemia. Por último, en el mes de mayo había 22.454 trabajadores que permanecen protegidos por los ERTE-ETOP.

El total de personas registradas como paradas en mayo es de 2.922.991, tras un descenso de 99.512 parados respecto al mes de abril (-3,3%). En términos anuales, el paro ha descendido en 858.259 personas (-22,7%).

En este mes de mayo, hay 47.403 mujeres registradas como desempleadas menos respecto al mes anterior (-2,7%), mientras que el paro masculino ha descendido en 52.109 desempleados (-4,2%). El desempleo femenino se reduce respecto al mismo mes del año anterior en 460.489 mujeres (-21,0%) y el masculino disminuye en 397.770 hombres (-25,2%). Con estas cifras, actualmente el 59,6% de las personas en desempleo son mujeres. 

El número de jóvenes registrados como parados se sitúa en 199.920 en mayo, lo que supone 21.973 jóvenes desempleados menos que en abril (-9,9%). En términos interanuales, el desempleo entre los menores de 25 años ha descendido un 38,1% (122.974 jóvenes parados menos). Este conjunto supone el 6,8% del total de desempleados. 

En lo que respecta a los trabajadores extranjeros, se reduce el número de parados registrados en 15.504 personas, un 4,1% menos que el mes anterior; alcanzando un total de 364.347 personas extranjeras desempleadas (un 12,5% del total de desempleados). En términos anuales, se observa una descenso notable del 34,5%, lo que implica 192.236 trabajadores extranjeros desempleados menos. 

Por sectores, en el mes de mayo el paro registrado ha descendido en todos los sectores en términos mensuales: en servicios, -64.230 (-3,0%); en construcción, -10.008 (-4,1%); en agricultura, -8.693 (-5,9%); y, por último, en industria, -7.968 (-3,2%). En el colectivo sin empleo anterior, el paro registrado también desciende (8.613 menos, un -3,4%).

El número de personas afiliadas a la Seguridad Social aumentó en mayo en 213.643 sobre abril, un 1,1% más, registrando una cifra de 20.232.723 (de media en el mes). La variación desestacionalizada muestra 33.366 afiliados más, superando en 539.226 personas el nivel pre-pandemia (febrero de 2020) tras alcanzar una afiliación total en términos desestacionalizados de 20.025.089, el nivel más alto de la serie histórica y por primera vez superando los veinte millones de afiliados y afiliadas. 

El volumen del total de contratos aumenta un 6,2% anual, los temporales descienden un 34,5% y los indefinidos se incrementan en un 367,8%. El peso de los indefinidos sobre el total de contratos se sitúa en un 44,5% en este mes, la segunda mayor cifra alcanzada en términos históricos. 

En los 5 primeros meses del año, se han firmado un total de 2.498.263 contratos indefinidos, 1.714.222 (218,6%) más respecto al mismo periodo del año 2021.

Los contratos temporales a jornada completa aumentan un 21,9% respecto a abril, mientras que a tiempo parcial lo hace en un 19,6%. Por su parte, los indefinidos a tiempo completo aumentan un 2,3%, mientras que a tiempo parcial descienden un 0,3%, debido al elevado nivel que alcanzó en dicho mes. 

La modalidad de indefinidos a tiempo completo ocupa el 17,8% sobre el total de contratos registrados en el mes, 2 puntos menos que en abril. Mientras, el 18,1% de los contratos firmados son temporales y a tiempo parcial, 1 punto más que en el mes anterior.

Por su parte, el número de beneficiarios de prestaciones disminuyó en abril hasta 1.698.299 personas, una disminución del 21,7% respecto al mismo mes del año anterior. Con este nivel de protección, la tasa de cobertura en abril se sitúa en el 59,5% (tres centésimas menor a la del año anterior). Sin embargo, dista en 19,9 puntos porcentuales de la tasa que hubo en su máximo histórico en circunstancias ordinarias (79,4% en abril de 2010), exceptuando el dato anómalo de 2020, causado por la pandemia.