José Varela aboga por establecer un Registro de Algoritmos Laborales en todas las compañías que pueda consultarse por las personas trabajadores y su representación legal 

El responsable de digitalización de UGT, José Varela, ha explicado durante su intervención en la jornada Usina Ideas sobre “Tecnología: problemas éticos de la Inteligencia Artificial”, que la IA puede ser una tecnología maravillosa, pero “los algoritmos también pueden ser peligrosos, porque no son empáticos, no poseen escala de valores, no tienen sentido común, no olvidan, ni perdonan y ni se autocorrigen bajo criterios de comprensión equilibrio, justicia y ética. En este sentido ha señalado que “la comprensión humana sigue y seguirá siendo, a largo plazo, imprescindible para tomar decisiones bajo criterios justos y equitativos”. 

En el entorno laboral los algoritmos se destinan al reclutamiento del personal, a la promoción profesional, al control y vigilancia de la actividad, a la organización del trabajo, al cálculo del desempeño y la retribución y al régimen disciplinario y los despidos. Por eso, es preciso catalogar la IA y la algoritmia aplicada al mundo del trabajo como una actividad de alto riesgo. Además, de establecer un Registro de Algoritmos Laborales (RAL) en todas las compañías, es necesario: 

•    Declarar la supremacía de los derechos a la información y consulta de la Representación Legal por encima de otras leyes, como las de propiedad industrial o las de “secreto comercial” o “empresarial”.

•    Explicar la lógica aplicada a cada decisión y auditarse todas las decisiones algorítmicas que tengan un impacto sobre las personas trabajadoras.

•    Impulsar la igualdad de género y la diversidad entre las personas encargadas de programar y auditar algoritmos.

•    Definir la responsabilidad de las decisiones resultantes, clarificando cuál de los actores implicados (empleador, proveedor del software, Mutua, seguros suscritos por la primera, etc.) es el responsable último a todos los efectos jurídicos.

En el entorno de la negociación colectiva, la gestión algorítmica debe tener un propósito definido, unos objetivos claros y una lógica explicable y beneficiosa para la gestión del trabajo. 
Es importante tener en cuenta que las decisiones que afectan a las personas trabajadoras son siempre responsabilidad del empleador y que es el humano el principio rector de toda la negociación.  Además, todo beneficio derivado de la gestión algorítmica se compartirá con la fuerza de trabajo de forma equitativa, a través de un “Dividendo productivo” o una “Plusvalía digital”.