La política de cohesión tras la ampliación debe mitigar las desigualdades sociales
El Pleno del Comité Económico y Social ha aprobado el dictamen “El papel de la política de cohesión en las próximas rondas de ampliación de la UE”
Fecha: 03 Jun 2024
El Pleno del Comité Económico y Social Europeo ha aprobado el dictamen “El papel de la política de cohesión en las próximas rondas de ampliación de la UE” impulsado con el objetivo de dar voz a la sociedad civil de los países candidatos.
Este dictamen exploratorio de la presidencia belga, aúna dos valiosos y exitosos instrumentos de política europeos: la política de cohesión y la ampliación, debido sobre todo a su gran poder transformador de la realidad. La influencia de la política de cohesión en el proceso posterior a la ampliación puede promover la paz y la prosperidad en todo el continente europeo, especialmente en las regiones donde se han visto amenazadas.
El dictamen analiza cómo han repercutido las oleadas de ampliación previas en los actuales Estados miembros y sus regiones, ya que las nuevas incorporaciones al mercado único afectan a la cadena de valor internacional y a la migración laboral en la UE. Por ello, se necesitan fondos adicionales para invertir en las regiones fronterizas, así como en las regiones de los actuales Estados miembros gravemente afectadas por los cambios en la UE consecuencia de la ampliación.
A fin de preparar a los Estados candidatos para aplicar plenamente los instrumentos de la política de cohesión en el futuro, la política de ayuda de preadhesión debería adaptarse mejor a los puntos fuertes, los retos y las necesidades de las respectivas regiones, así como de las regiones limítrofes de los Estados miembros de la UE.
La cohesión puede promover la paz y la prosperidad
El dictamen recomienda que la política de cohesión de los futuros Estados miembros haga hincapié en el desarrollo del capital humano, la educación y la integración social para mitigar las desigualdades sociales. Es esencial fomentar los vínculos con las organizaciones de la sociedad civil e implicarlas en la mejora de la planificación de las políticas.
Además, debería darse prioridad a la protección de los grupos vulnerables, que se enfrentan a obstáculos adicionales para su desarrollo económico y social y pueden tener que afrontar retos adicionales en el futuro proceso de adhesión.
Unas asociaciones más sólidas con las Organizaciones de la Sociedad Civil en los Estados candidatos no sólo son inestimables para la promoción de los objetivos de la ampliación, sino que también están en consonancia con unas estrategias de desarrollo eficaces e integradoras mediante el uso de los principios establecidos de asociación sólida y gestión compartida.
La política de cohesión debería gozar de todo el apoyo necesario para promover el crecimiento y la recuperación en todas las regiones europeas. Esto incluye llevar a cabo la transición ecológica y digital y ayudar a las regiones a adaptarse a los actuales retos demográficos, industriales, estratégicos y de seguridad.
Pero el papel de la política de cohesión debe ir mucho más allá y debe centrarse en el desarrollo institucional y de capacidades, incluidos los programas de hermanamiento y el apoyo a la sociedad civil y a los interlocutores sociales. La experiencia de los países bálticos ha demostrado que la mejora de las capacidades institucionales permite un uso más eficaz de los fondos de la política de cohesión, acelerando su integración y crecimiento económico.
Dada la magnitud de los retos, especialmente en Ucrania, no basta con confiar únicamente en la política de ayudas de preadhesión. La UE tendrá que emprender acciones específicas, para garantizar que las cuestiones más acuciantes, como la reconstrucción de posguerra, se aborden eficazmente. Esto es esencial para maximizar el impacto y los beneficios de cualquier política pública futura
No dejar a nadie atrás
La CE debería orientar las reformas de la futura política de cohesión, en paralelo al proceso de ampliación, a potenciar la eficacia de las políticas actuales, basándose en una mayor especialización y diversificación, vinculadas a una mayor flexibilidad y especialización financiera. Ninguna ayuda financiera puede conseguir desencadenar la prosperidad económica sin esfuerzos paralelos en materia de desarrollo institucional, reforma de la gobernanza y compromiso de la sociedad civil.
Y dando voz a la sociedad civil en los países candidatos, el dictamen reclama actuar urgentemente para frenar la ola de emigración de los países candidatos a la adhesión a la UE, que amenaza con arruinar el potencial de desarrollo económico y social. Es esencial mejorar la situación de los jóvenes en los países candidatos a la adhesión, mejorar la cualificación y aumentar las oportunidades de empleo, paralelamente a las soluciones de vivienda. También debe fomentarse el diálogo y la participación de los jóvenes en iniciativas de garantía juvenil.
Hay que redoblar los esfuerzos para atender a las personas y grupos vulnerables en los países candidatos, incorporándolos no sólo a los sistemas de protección, sino también teniéndolos en cuenta en el proceso de toma de decisiones, como la mejor manera de alcanzar el primer principio básico de la Política de Cohesión de «No dejar a nadie atrás».