Entrada en el blog "Valor Sindical" de Pepe Álvarez

Desde el inicio de la crisis determinada por la pandemia, una de las herramientas más útiles para proteger el tejido productivo y el empleo de los trabajadores de este país han sido los ERTE. Os comparto el artículo que he escrito para La Voz de Galicia:

Frente a la concepción de la crisis anterior marcada por el uso desmedido del despido en sus diversas variantes, los ERTE significan optar por una medida temporal que, en cierto modo, hiberna la empresa, liberándola de costes que no puede asumir en ese momento, esperando la reactivación del negocio. Las organizaciones sindicales más representativas hemos impulsado la regulación de los ERTE a través de acuerdos políticos con las organizaciones patronales y el Gobierno.

Estos acuerdos han sido fruto del consenso, pero se han conseguido una serie de aspectos inéditos para las personas trabajadoras afectadas por los ERTE: no cómputo del período de desempleo percibido como consecuencia de un ERTE derivado del covid-19; cobro de la prestación con independencia del período cotizado anteriormente. Igualmente, las empresas han obtenido la flexibilidad necesaria para poder asegurar la eficacia y celeridad que la situación requería. Durante meses, hemos negociado constantemente con firmeza y fruto de esa negociación se ha impulsado un verdadero círculo de protección social en torno a las personas añadido a la regulación anterior.

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