La situación requiere subir salarios, especialmente los más bajos y controlar los márgenes de beneficios
Fecha: 30 Dic 2022
UGT reivindica un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que generalice subidas salariales suficientes y establezca cláusulas de revisión salarial
El INE ha publicado hoy el dato adelantado del IPC que muestra un descenso de la tasa anual hasta el 5,8% que, aunque se trata de un valor muy elevado, es la tasa más baja en lo que va de año. Diciembre es, pues, el quinto mes consecutivo con una moderación de las tasas anuales, lo que supone una buena noticia. Los datos arrojan además que la tasa mensual del IPC ha sido del 0,3%, lo que implica que hubo un mínimo crecimiento del nivel general de los precios entre noviembre y diciembre. Por su parte, la tasa anual de la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha aumentado hasta el 6,9%, seis décimas más que el dato que se obtuvo el pasado mes.
UGT destaca que el principal problema que presenta este escenario del nivel de precios proviene de las reducidas variaciones salariales en convenio que se están firmando -un 2,69% de media hasta noviembre-, que está produciendo una importante pérdida de poder de compra.
Por ello, es necesario moderar la inflación, lo que pasa necesariamente por un mayor control sobre los márgenes de beneficios, especialmente en determinados sectores y en las grandes empresas, puesto que muchas compañías han aprovechado la coyuntura para elevar sus ganancias de manera desproporcionada, tal y como demostró el sindicato en el documento “Los beneficios empresariales crecen a costa de los salarios”.
El sindicato reivindica un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que se adapte al contexto actual, donde se generalicen subidas salariales suficientes con cláusulas de revisión salarial que recuperen la capacidad adquisitiva perdida ante incrementos del nivel general de precios. Las movilizaciones que las organizaciones sindicales han llevado a cabo durante el otoño han impulsado estas demandas, recordando que, de no producirse subidas de salario dignas, aumentarán los conflictos laborales.
Estricto control sobre los márgenes excesivos de beneficios e incremento del SMI
De hecho, donde se producen estos conflictos ya se están acordando aumentos salariales adecuados, lo que pone de manifiesto que la cicatería empresarial hasta ahora no se debe a cuestiones objetivas, sino a una errónea estrategia de las patronales que van en contra de los intereses de las propias empresas.
Acompañando a estas subidas salariales de convenio también es fundamental que se presionen al alza los sueldos más bajos, lo que debe traducirse en una subida del SMI hasta los 1.100 euros, que permita recuperar capacidad adquisitiva a las personas que menos ganan y que padecen en mayor medida los efectos de la inflación.
En resumen, es imprescindible que haya subidas salariales proporcionadas y mantener un estricto control sobre los márgenes excesivos de beneficios que, a la vista de los datos, son más que injustificados en la coyuntura económica que viven las personas trabajadoras hoy en día. Sólo de esta manera se podrá moderar una inflación, que ya lleva más de un año y medio presente, y reforzar el depauperado bolsillo de los trabajadores y trabajadoras.