UGT ha dedicado su consultorio monográfico semanal, titulado “Incendios y desertificación: un grave problema”, a analizar la situación de las personas que trabajan en el cuidado y la vigilancia de la naturaleza en España, así como el papel de las administraciones en este tema

El consultorio, que se ha emitido a través de la web de UGT, ha analizado los problemas que afectan a la lucha contra los incendios y la desertificación en España para poner en valor el trabajo de las personas que llevan a cabo cada día las labores de preservación de la naturaleza. Estas requieren medios humanos, económicos y materiales suficientes, así como una legislación clara y unificada al respecto.  

Precariedad y temporalidad en una lucha que no admite recortes

Juanma Antón, miembro de los agentes forestales de la Comunidad de Madrid, nos ha recordado que, de los 10.000 agentes forestales que llegó a haber en España, ahora son solo “unos 6.000”. Recalca que, especialmente debido a la crisis climática, esta “es una cifra muy baja para España, que es el número uno a nivel mundial en reservas de la biosfera y un punto geoestratégico”.

Rafa Fernández, bombero forestal, denuncia, por su parte, la temporalidad en su sector: “hay muchos profesionales que son contratados solo los 4 meses de verano”, lo que impide desarrollar los conocimientos necesarios.

Además, subraya, “las administraciones, por más que se solicita, no sacan plazas para poder trabajar durante todo el año” y, cuando se acerca la temporada de bajo riesgo, “despiden a gente” y “nos vuelven a cambiar los horarios para así poder cubrir con mínimos cualquier incidencia”. En consecuencia, “en el momento en el que hay un incendio que se va un poco de las manos, los recursos no son suficientes”.

Esta situación se ve agravada, según Rafa Fernández, por la falta de medios: “estamos utilizando los mismos materiales que hace 20 años, mientras que hay personas que hacen nuestro mismo trabajo con mejor dotación”.

Así mismo, todos los entrevistados coinciden en que las administraciones tampoco reconocen la importancia de la labor de estos profesionales en el ámbito legislativo. “Ahora mismo, la ley de Montes es la gran norma que nos ampara”, señalaba Juanma; sin embargo, “llevamos 10 años manejando diferentes textos legislativos” y “no podemos estar al amparo de leyes sectoriales, necesitamos una ley básica”.

Las reivindicaciones de UGT: una mejor legislación y más medios

La Responsable de la Secretaría de administración local y autonómica de UGT Servicios Públicos, Joana Mor, reivindica que el sindicato lleva “años peleando con la Ley básica de agentes forestales y con el Estatuto básico de los bomberos forestales y pidiendo que se haga una ley básica para el colectivo concreto”. Los principios básicos de dicha ley deben ser “evitar que los cuerpos se solapen y fomentar la coordinación de los 50.000 efectivos desde las administraciones”.

Además, la organización sindical exige recursos suficientes para que los profesionales puedan llevar a cabo acciones como la limpieza, la reforestación y la selección del sotobosque, que son esenciales para evitar los incendios y la desertificación. También son cruciales las labores de concienciación de las futuras generaciones acerca del ecosistema y su importancia.

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